El Gobierno se tambalea, desde que se sabe que Sánchez le confesó a Ábalos que Messi era mejor que Ronaldo, según los WhatsApps entre ambos interceptados por la Guardia Civil. Esta indiscreción convierte en imposible la continuidad del presidente del Gobierno, un cargo que no puede ejercerse si se ha expresado la mínima tibieza sobre la hegemonía del Real Madrid.