El Consell está a una sola sesión en el pleno de las Corts aprobar los presupuestos para 2025. El PP dejó ayer vistas para sentencia sus cuentas que salvo sorpresa recibirán el visto bueno del parlamento autonómico el próximo jueves. Todo gracias a su pacto con Vox, sellado a finales de marzo y que ha tenido en las tres jornadas de debate y votación de enmiendas de esta semana una actualización continua, con apoyo mutuo en todas sus propuestas, pero no exento de negociaciones y cambios hasta última hora.
De hecho, hasta media hora antes de la votación final, Vox se cobró la última factura de su apoyo a Carlos Mazón:la incorporación de una partida de dos millones de euros para el «establecimiento de acuerdos de colaboración con los países de origen de menores no acompañados, con el objetivo de colaborar en el reagrupamiento familiar en sus países de origen con sus padres y favorecer su educación y atención en sus entornos de procedencia».
Según el texto pactado sobre la bocina, la Administración autonómica deberá buscar acuerdos con los países de origen de los adolescentes tutelados por la Generalitat para poder ser retornados a estos. Para ello, el Consell dispondrá de dos millones de euros. Estos estarán dentro de la partida de ‘Gastos diversos’ —restados de la genérica ‘Desarrollo de proyectos de marcado interés económico y social— y podrán acceder a ellos «instituciones, organismos y entidades públicas y entidades sin ánimo de lucro», sin dejar claro si será concurrencia competitiva o concesión directa.
Esta nueva línea presupuestaria llegó después de que el PP frenara que la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, dirigida por Susana Camarero, destinara 5,5 millones para el «fomento del regreso de ex menores tutelados a su continente de origen», tal y como había solicitado Vox. En su lugar, ‘populares’ y voxistas acordaron destinarlos a «integrar a los jóvenes mediante nuevas oportunidades sociolaborales en países de origen, mediante la generación de entornos adecuados que faciliten nuevas oportunidades».
Debate en la Comisión de Hacienda sobre las enmiendas a los Presupuestos de la Generalitat de 2025, este martes. / José Cuéllar/Corts
Algo similar ocurrió con una nueva línea presupuestaria de 100.000 euros destinada a realizar pruebas de edad a los menores migantes tutelados por la Generalitat. Esta se sufragará también desde ‘Gastos diversos’ después de que el PP la sacara de las cuentas de Camarero donde la había situado Vox. En este caso, este dinero irá a tres hospitales:La Fe de València, el General de Castelló y el Doctor Balmis de Alicante.
La migración ha estado desde el primer momento en el núcleo de la negociación entre PP y Vox para sellar el pacto presupuestario. Primer fue de palabra, con la intervención de Carlos Mazón en las Corts asumiendo el ideario voxista y tomando las referencias de los ultras contra los «inmigrantes ilegales» o vinculando a estos cuestiones de delincuencia. Después, llegó con cambios normativos, vía ley de Acompañamiento, para dificultar la recepción de ayudas a migrantes sin residencia. Ahora, el último paso, ha sido el apartado económico, vía presupuestos, para impulsar la devolución.
Recorte en la AVL
También se notó la impronta de los voxistas en el presupuesto de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, objeto de las fobias de la ultraderecha al calificarla de «caballo de Troya». Esta queda en los huesos y con un margen financiero raquítico con el que podrá pagar las nóminas de sus empleados y poco más. En total, sufre un recorte extra a través de las enmiendas de 760.000 euros que se suma al casi millón que ya había disminuido de partida el Consell en su proyecto inicial.
El montante global para este ente estatutario se queda en 2,2 millones. Es un 56 % del que tenía en 2024 aprobado por un gobierno de PP y Vox y en el que Vicente Barrera era el responsable de Cultura. De esta cuantía, 2,1 millones irán a sueldos y Seguridad Social, un capítulo que se ha librado de los recortes tras el pacto de última hora entre PP y Vox ya que los voxistas pedían un tijeretazo de 400.000 euros, con aviso de la AVL de la ilegalidad al no poder pagar las cuotas de la Seguridad Social.

Momentos previos al debate en la Comisión de Hacienda, este jueves, en las Corts. / José Cuéllar/Corts
Finalmente, los aliados parlamentarios redirigieron su recorte hacia otras actuaciones del ente como edición y distribución de publicaciones oficiales, fomento del valenciano o adquisición de fondos bibliográficos. En su lugar, estas cuantías las destinan a rehabilitar el edificio de Lo Rat Penat, a la Real Academia de Cultura Valenciana o a la organización de jornadas sobre el Reino de Valencia en ayuntamientos gobernados por el PP o Vox como Xirivella, Burriana o Albal.
Los voxistas presumieron de su ofensiva contra el ente al que pidieron «estrangular». «Esto no es un acuerdo, es una imposición», lamentaron desde el PSPV mientras Compromís lo consideró «gravemente lesivo para el autogobierno y para el valenciano». Frente a ellos, el PP habló de normalidad al ajustar el presupuesto a las necesidades de la dana. No exhibían la alegría de Vox, pero han dejado a Mazón a un pleno de tener sus cuentas.
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