La migraña es mucho más que un simple dolor de cabeza. Se trata de una condición neurológica crónica que afecta mucho a quienes lo padecen. Las personas con migraña sufren episodios de dolor intenso, generalmente, pulsátil.
El dolor suele concentrarse en un solo lado de la cabeza, aunque también puede afectar a ambos lados, y suele venir acompañado de síntomas como náuseas, vómitos, visión borrosa y una gran sensibilidad a la luz y al sonido.
Una de las características más particulares de la migraña es que puede presentarse con o sin «aura«. El aura o los síntomas premonitorios (prodrómicos) son señales de advertencia que aparecen antes del dolor intenso de cabeza.
Aunque no todas las personas experimentan aura antes de un episodio de migraña, cuando ocurre, puede ser muy desconcertante. Algunas de las señales que avisan de un posible episodio son los destellos de luz, los puntos ciegos o las sensaciones extrañas en la piel.
¿cuáles son las causas de la migraña?
La migraña es una enfermedad neurológica compleja, y aunque sus mecanismos no se comprenden por completo, se sabe que está relacionada con una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales.
Una de las principales causas identificadas es la predisposición genética. Las personas que sufren migraña, generalmente, tienen antecedentes familiares. Es decir, que alguien de su familia también lo padece, con lo cual, parece indicar que existe un componente hereditario.
En ocasiones se produce un cierto desequilibrio en los niveles de algunos neurotransmisores, como la serotonina. Este neurotransmisor juega un papel clave en la regulación del dolor. Si se producen cambios repentinos en estos niveles pude provocar un ataque de migraña.
A mayores, existen otros factores desencadenantes que pueden provocar un episodio. Algunos de los más comunes son el estrés emocional o físico, los cambios hormonales, la falta de sueño o los cambios en los patrones de descanso, algunos alimentos o bebidas, estímulos sensoriales intensos, cambios climáticos o presión atmosférica o tener niveles bajos de azúcar en sangre.
Remedios para aliviar la migraña
Las personas que conviven con el dolor constante o puntual de migraña buscan a menudo formas de aliviarlo mediante remedios o medicación para poder vivir con ello.
Algunas personas recurren a tratamientos farmacológicos, como analgésicos, triptanes o medicamentos preventivos. Cada vez es más común ver a pacientes probar terapias alternativas, como acupuntura, masajes, yoga o meditación, que pueden ayudar.
Optar por modificar nuestros hábitos por otros más saludables, es también una opción escogida por muchos. Y otros exploran remedios naturales, como infusiones de jengibre, aceite esencial de menta o suplementos como el magnesio o la riboflavina.
Lo que no muchos saben es que la Organización de Consumidores y Usuarios recomienda un remedio natural que ha demostrado ser eficaz para congestiones y dolores de cabeza. Este producto es el bálsamo de tigre blanco.
Bálsamo de tigre blanco
El bálsamo de tigre blanco
El bálsamo de tigre blanco es un ungüento muy conocido en la medicina tradicional asiática y es utilizado todo el mundo por sus propiedades analgésicas y calmantes. Este bálsamo contiene ingredientes naturales como mentol, alcanfor, eucalipto y aceite de clavo.
A diferencia del bálsamo de tigre rojo, que se usa principalmente para dolores musculares intensos, el bálsamo blanco tiene una fórmula más suave y está especialmente indicado para aliviar molestias más leves y problemas respiratorios.

Bálsamo de tigre blanco
El bálsamo de tigre blanco tiene dos compuestos que resultan clave. Por un lado, el mentol, que proporciona sensación de frescor, y, por otro lado, el alcanfor, al que se atribuyen propiedades biológicas, actividades microbianas y antitusivas.
Se recomienda utilizar este producto aplicándolo sobre la sien y masajeándolo con cuidado de no acercarse a las mucosas (ojos o fosas nasales), el cuello o los hombros. Este producto ayudará a reducir el dolor de cabeza.