Dos de cada tres guarderías de Catalunya han detectado casos de niños con un retraso global en su desarrollo causado por la sobreexposición a las pantallas. La Associació Catalana de Llars d’Infants ha presentado este viernes los resultados de una encuesta difundida entre sus más de cien centros de educación infantil de primer ciclo, donde hay niños de 0 a 3 años.
Según este informe, un 75% de guarderías perciben en niños y niñas un incremento de problemas en el lenguaje en forma de retrasos y alteraciones; un 46% detectan menores con dificultades para comer; y un 42%, problemas de aislamiento social. Además, más del 30% de centros aprecian problemas en niños y niñas a la hora de establecer vínculos relacionales con el profesorado y otros niños, dificultades para conciliar el sueño y retraso en el desarrollo psicomotriz.
«Hace tiempo que hay alarma por el uso de pantallas», explica la maestra y bióloga Rut Baqués, que además es portavoz de la Associació Catalana de Llars d’Infants. «Un 75% de las guarderías han detectado retrasos en el lenguaje y aislamiento social en los niños. Y, cuando tú escarbas, es debido al uso de las pantallas porque, en cuanto retiramos la pantalla, eso cambia», asegura Baqués, que además precisa que las guarderías son «un gran detector de síntomas».
La pantalla es, según ella, una «delegación de responsabilidades del cuidado del niño o niña». «En mi guardería hemos llegado a detectar niños de menos de 3 años que se pasan entre tres y seis horas al día delante de la pantalla», dice. «Pero cuando tú hablas con los padres y retiran la pantalla, eso cambia. Vemos cómo ese niño pasa a relacionarse más con los otros niños o niñas, y aparece el lenguaje».
Además, estos menores que sufren una sobreexposición a las pantallas presentan una más baja tolerancia a la frustración porque están acostumbrados a que sus necesidades se satisfagan con rapidez, algo a lo que han acostumbrado a su cerebro con las pantallas. Así, no elaboran los recursos necesarios para afrontar con normalidad estos episodios incómodos.