El Panda 4×4 está de vuelta. Al menos, en forma de prototipo, lo que ya es una gran noticia para los amantes de este pequeño ‘todoterreno’. Fiat ha presentado el Grande Panda 4×4 durante un evento en el que principalmente mostró su versión híbrida. Este nuevo modelo no busca ser una simple evolución de lo que ya conocíamos, sino abrir nuevos territorios.
Porque si algo caracterizó al Panda original de los 80, fue su capacidad para estar en todas partes. Era pequeño, sencillo y sorprendentemente capaz fuera del asfalto. Lo mismo te lo encontrabas en la ciudad, que subiendo caminos embarrados en algún rincón de los Alpes, o haciendo dunas en un desierto. Esa dualidad es la que Fiat quiere recuperar, pero con el apoyo de toda la tecnológico actual.
EL prototipo que hemos podido ver del Grande Panda 4×4 muestra un coche cuadrado, robusto, con líneas marcadas y una presencia que recuerda mucho al modelo clásico. El diseño juega claramente con la nostalgia. Pero al mismo tiempo introduce elementos modernos como una reinterpretación de su color rojo–ahora más burdeos– y detalles en beige que completan ese aire retro modernizado.
Fiat Grande Panda 4×4 Manifesto (2) / Fiat
En la parte más técnica propone cosas interesantes, comenzando por un eje trasero electrificado. No es 100% eléctrico, pero sí apunta a una solución de tracción más eficiente y adaptada a los tiempos. No se han dado muchos más datos, porque al final sigue siendo un concept car. Pero la idea es clara: ofrecer movilidad sostenible sin renunciar a esa imagen de coche resistente, y de ir más allá del asfalto cuando hace falta.
Fiat dice que con este prototipo busca lanzar un mensaje, o más bien un “manifiesto”, según sus propias palabras. Y tiene sentido. El Panda siempre fue un coche popular, sin pretensiones. Un 4×4 al alcance de muchos, que no necesitaba gran potencia para demostrar su valía. Con el Grande Panda 4×4, la marca italiana parece querer recuperar ese carácter, pero con otra mentalidad: más limpia, más eficiente, pero igual de válida.
Fiat no lo vende como un todoterreno extremo. Ni como un coche urbano moderno. Sino como algo a medio camino. Una especie de reinterpretación de lo que podría ser un coche útil y con alma. El resultado no es definitivo. Aún queda por ver si este prototipo llega tal cual a producción, o si solo servirá como base para una futura gama de modelos más realistas. Pero lo que está claro es que la firma italiana quiere volver a enamorar al público con una idea que ya funcionó. Y que ahora podría volver a hacerlo. Al final, lo que propone este nuevo Panda es muy sencillo: volver a disfrutar del coche. No por lo que cuesta ni por lo que presume. Sino por lo que permite hacer.