La nueva selectividad será lo más homogénea posible en toda España pero no habrá un examen único e idéntico en todas las autonomías. La estructura de las pruebas será similar, así como los criterios de corrección, pero el planteamiento y el contenido de las preguntas seguirá siendo terreno exclusivo autonómico. Este cambio comenzará a verse en este mismo año y será más profundo en la PAU de 2026. Fuentes del Ministerio de Educación y FP recuerdan que los exámenes que están a punto de realizar los aspirantes a entrar en la universidad (en la mayoría de autonomías se celebrarán el 3, 4 y 5 de junio) tendrán “una estructura común, unas características básicas comunes, unos criterios de evaluación comunes y, por primera vez, unos criterios de corrección mínimos comunes para todo el territorio”.
Esas mismas fuentes insisten en que el modelo único e idéntico de selectividad -una constante reivindicación del PP- no es posible. Cada autonomía tiene sus propios currículos académicos y, además, en la selectividad hay tres organismos competentes: el ministerio, las autonomías y las universidades. Desde 2024, el Ministerio de Educación y la CRUE (el órgano de representación de los rectores y rectoras de las universidades) han mantenido reuniones periódicas para ir elaborando la nueva selectividad.
Universidades
La CRUE también ha organizado equipos propios de trabajo con representación de todos los distritos universitarios del país, integrado por profesionales con experiencia en el ámbito del acceso y la admisión. El objetivo ha sido “mejorar la equidad entre territorios y facilitar una mayor coherencia en el diseño de las pruebas, respetando las competencias y particularidades de cada comunidad autónoma”, según anunció el lunes en un comunicado. Para ello, se constituyeron comisiones estatales de materia, formadas por más de 570 personas del ámbito universitario y del bachillerato, que han elaborado propuestas consensuadas para cada asignatura evaluable.
Fuentes del ministerio califican de “buena noticia” el acuerdo alcanzado por las universidades para armonizar la prueba de acceso a la universidad. Armonizar la prueba consiste en establecer unos parámetros de formato lo más similares posibles para todas las comunidades.
La PAU 2025 trae otro cambio de la mano del real decreto aprobado en 2024 y que pone fin a la selectividad de la pandemia, en la que se facilitó un poco las cosas a los estudiantes al poder elegir entre el examen A o el examen B en cada asignatura. En la nueva selectividad solo habrá un examen por materia. Eso sí, habrá opción a elegir entre varias preguntas o tareas del examen, pero esta opcionalidad no implicará poder estudiar menos temario.
Fórmula competencial
Otro cambio en la selectividad que afectará a todo el territorio y que ya comenzó a darse en la PAU de 2024 y que continuará en 2025 y en las siguientes convocatorias, es la fórmula competencial. Se trata de ir esquivando la memorización pura y comprobar que el alumnado ha realizado un aprendizaje completo y que es capaz de aplicar a situaciones reales conectando saberes diferentes.
En 2023, de hecho, hubo una prueba piloto pilotada por el ministerio en 50 centros de todo el territorio. En esa ocasión, los exámenes sí que fueron idénticos en toda España. En la asignatura de lengua, por ejemplo, se facilitó a los alumnos un texto publicitario del Ministerio de Igualdad titulado ‘¿Has oído hablar del edadismo o discriminación por edad?’ Los estudiantes tenían que explicar la función de las imágenes y buscar en el texto ejemplos de las funciones del lenguaje: poética, referencial, metalingüística y apelativa.
Exámenes
Lo que no cambia es que seguirá habiendo cuatro exámenes en la fase general, con las cuatro materias comunes de bachillerato, que son cinco en las comunidades con idioma cooficial. Además, para los que quieran subir nota, estará la fase específica o voluntaria (que no es tan voluntaria dado que muchos alumnos se ven casi obligados a apuntarse para tener una puntuación suficiente para entrar en la carrera deseada) donde se podrán examinar de hasta cuatro materias optativas, una más que hasta ahora.