La celebración del Salón del Automobile en Barcelona nos ha permitido apreciar con bastante claridad la situación actual del sector de la automoción en nuestro país y, si me apuran, en Europa. Los fabricantes chinos han ido llegando lenta pero de forma persistente a nuestro mercado y se están haciendo un hueco en él cada vez más importante. Y lo que parece más que evidente es que esto no se va a quedar así.
Automobile Barcelona / Xavier Pérez
Tres de cada cinco coches que se han exhibido en Montjuïc son propiedad de fabricantes chinos. Algunos fabricantes europeos renunciaron al Salón pese a que éste ha asumido claramente un carácter comercial y que por consiguiente las ventas que podían realizarse durante las semanas de exhibición podían ser importantes. Eso ha dejado un terreno muy despejado para los chinos y ha permitido que muchos de los visitantes que han acudido al certamen hayan podido descubrir lo que hacen sus fabricantes y más de uno se habrá decidido por alguno de los modelos mostrado.
La “invasión” china, se quiera o no, es una realidad. Es algo que se ha podido ir apreciando desde hace mucho tiempo aunque haya habido quien no ha querido hacerlo. Cuando en 1988 visité por primera vez Beijing, en sus calles el sonido que reinaba era el “ring ring” de las miles de bicicletas que circulaban por ellas; los coches eran muy escasos y prácticamente todos eran de procedencia europea y básicamente alemana. Cuatro años más tarde, en 1992 volví a Beijing y el panorama ya había cambiado. El sonido que reinaba en las calles era el de los claxon de los coches que ya estaban desplazando a las bicicletas. Seguían siendo muchos de procedencia europea pero ya había de otras procedencias. En el 2002 fui a Shanghai y el cambio era total. Los miles de coches ya eran de procedencia china y lo que menos se veía eran coches europeos. El ritmo de crecimiento era imparable. Un ejemplo; en un mes se vendían tantos coches como en España en un año cuando en nuestro mercado se sobrepasaba el millón largo de unidades.

Vehículos de MG / Xavier Pérez
Era algo más que evidente: el dragón chino estaba despertando y nadie podía predecir hasta donde iba a llegar su poderío. Los expertos en la cultura china aseguran que el dragón chino aporta fortaleza al guerrero, riqueza al comerciante y poder al que gobierna. Que es vida y prosperidad. A la vista de lo que ha venido sucediendo en el sector de la automoción en las últimas dos décadas, parece que todo esto se está cumpliendo.
Un buen trabajo
Actualmente en China hay más de cien fabricantes de automóviles, hay incluso quien aventura que ya son casi 170 aunque es evidente que muchas de ellas son pequeñas y muy locales que nunca cruzaran los límites del país. Ahora en España ya son 20 las marcas chinas que se han instalado en nuestro mercado y no parece que esa “invasión” vaya a ir a menos sino todo lo contrario y que además se diversifiquen hacia otros segmentos.
Las cosas han cambiado mucho desde la llegada de los primeros coches chinos a Europa. Su presencia en los salones del automóvil de Francfort o París, por ejemplo, sirvió para apreciar que eran muy buenos copiando descaradamente diseños de modelos europeos pero con una mala calidad en fabricación y ajustes. La sensación que se tuvo en aquel momento es que difícilmente podrían competir con los fabricantes europeos.

Estan de Leapmotor / Xavier Pérez
Han aprendido mucho y la electrificación y su dominio en el mundo de las baterías les está permitiendo ahora ofrecer modelos que destacan no solo por diseño, sino también por una buena calidad, un cuidado equipamiento y buenas características de rendimiento y prestaciones. Y sobre todo, tecnología. Y todo ello a precios competitivos que los fabricantes europeos difícilmente pueden asumir.
Europa necesita moverse rápido y de manera efectiva para contrarrestar la ofensiva pero no parece que la respuesta vaya a llegar de forma inmediata. Todo es lento, burocrático e incluso complicado poner de acuerdo a tantos. Mientras, algunos fabricantes europeos han optado por aquello de “si no puedes vencer al enemigo, únete a él” y han optado por asociarse con alguno de procedencia china y beneficiarse del tirón de las ventas que en el pasado 2024 supuso un 4,5 por ciento del mercado con una cifra de 48.000 unidades. El interés por los coches híbridos y eléctricos hace prever que las ventas de coches chinos en nuestro mercado podrían situarse entre las 80.000 y 100.000 unidades lo que representaría estar cerca del 10 por ciento de la cuota de mercado. Veremos si se cumple.