Dicen los internistas que, con una presión que crece en los hospitales y una población cada vez más envejecida, la hospitalización en casa se revela como eficiente, humana y sostenible. Para el paciente supone comodidad, autonomía e intimidad. En España, con estimaciones de la Sociedad Española de Hospitalización a Domicilio (SEHAD), que preside la doctora María Ruiz Castellano, se benefician de este tipo de atención unas 6.000 personas al día y se dan unas 220.000 altas al año. Los hospitales públicos cuentan con unas 130 unidades especializadas que permiten atender a enfermos con diferentes dolencias. Desde infecciones que necesitan tratamiento antibiótico intravenoso hasta insuficiencia cardíaca, pasando por enfermedades respiratorias, recuperación postquirúrgica, cuidados paliativos, oncología o salud mental.
La hospitalización a domicilio (HAD) coge velocidad de crucero en España. Aunque, como advierte la doctora Ruiz Castellano, su implantación es todavía «desigual» entre comunidades autónomas. «Algunas regiones han apostado de forma decidida mientras que, en otras, aún queda camino por recorrer«, apostilla. La selección de los pacientes, explica, se basa en criterios clínicos, de estabilidad, de entorno social adecuado y de viabilidad técnica.
Menos infecciones
Se garantiza, siempre, la seguridad y la calidad del cuidado. Además de las dolencias antes mencionadas, se puede atender en sus casas a personas con enfermedades neurológicas, neoplasias hematológicas, cuidados postoperatorios complejos, tromboembolismo venoso o necesidades de nutrición parenteral, enumera. «Su importancia radica en ofrecer una atención hospitalaria con la misma calidad que en un hospital convencional, pero en el entorno del hogar, favoreciendo el confort, reduciendo riesgos como las infecciones nosocomiales y liberando camas hospitalarias», añade. Además, permite gestionar mejor los recursos hospitalarios.
El modelo desarrollado en Catalunya, con la integración de hospitalización a domicilio en la estrategia de atención a la cronicidad y con una fuerte implicación de Primaria, es una referencia
«Existen numerosos ejemplos destacables del buen funcionamiento del modelo en nuestro país. Por citar uno, el desarrollado en Catalunya, con la integración de la HAD en la estrategia de atención a la cronicidad y con una fuerte implicación de Atención Primaria, es una referencia», asegura. También destacan iniciativas como la hospitalización a domicilio pediátrica en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), o programas de atención integral al paciente pluripatológico en el País Vasco y Navarra -la médico es jefa de Servicio de Medicina Interna en el Hospital Universitario de Navarra-, donde el modelo está plenamente integrado en el circuito asistencial.
La doctora María Ruiz Castellano / SEHAD
Además, apunta a comunidades como Madrid donde se han ha desarrollado líneas específicas de atención domiciliaria para pacientes oncológicos y, en algunos centros, para salud mental. «Este enfoque está en línea con una tendencia nacional e internacional hacia la personalización del cuidado», añade la doctora Ruiz Castellano.
Carga física y emocional
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Sergio Vázquez, coordinador del Grupo de Trabajo SEOM de Humanización y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, indica que en Cantabria, Cataluña y Galicia están desarrollando desde hace tiempo iniciativas similares a la de Madrid dentro de sus respectivas carteras de servicios, aunque no en todas sus áreas sanitarias, «con gran éxito entre los pacientes».
Significa más tiempo, y de más calidad, para sus vidas y la de sus cuidadores, al no tener que pasar horas en un centro sanitario
«Tiene un claro beneficio desde el punto de vista de la conciliación familiar, social y laboral. Significa más tiempo, y de más calidad, para sus vidas y la de sus cuidadores, al no tener que pasar horas en un centro sanitario en un paciente, como el oncológico, con una alta carga física y emocional que, sin duda, y salvo que sea estrictamente necesario, siempre se va a llevar mejor en su domicilio, obviamente bajo control de personal médico y de enfermería especializado», abunda el especialista. Además, permite descargar los hospitales de día oncológicos tratando a aquellos pacientes que reúne criterios en sus domicilios.
¿Cómo selecciona el oncólogo al paciente y bajo qué criterios?. «Son tratamientos de administración subcutánea o intravenosa corta, inferior a dos horas, con ninguna o escasas infusionales, cuyas 2-3 primeras administraciones se han realizado en hospital de día sin problemas», contesta.
Tiempos de espera
Estaría indicado principalmente para pacientes a los que los tiempos de espera en un hospital le supongan «un hándicap importante en su vida diaria, por la razón que sea (estado general, problemas sociales, familiares, laborales, etc.) y que no precisen visita médica presencial (las visitas se hacen telefónicas o por videollamada), entre otros aspectos», añade el especialista. De todos modos, precisa, al menos en cada evaluación de respuesta (cada 2-3 meses) y a demanda del paciente, deberían ser vistos presencialmente.

El doctor Sergio Vázquez / SEOM
¿Sería factible implantar un programa así en todos los hospitales?. «Sin duda alguna. Solo son necesarias ganas y adaptar el programa a los recursos de cada área sanitaria. Nosotros, en el Hospital Universitario Lucus Augusti, por ejemplo, lo hemos puesto en marcha con el Servicio de Hospitalización a Domicilio (HADO), pero en el Marqués de Valdecilla (Santander), lo hacen con personal de Enfermería del Servicio de Oncología Médica», responde el médico
Un apunte final: el incremento de recursos humanos y materiales que precisa esta modalidad es escaso. «Simplemente, protocolizarlo y adaptarlo a cada medio. Sí es cierto que, a medida que se incremente el número de usuarios que lo demanden, y lo hará, también se incrementarán los recursos necesarios», concluye el oncólogo.