Extremadura tiene una oportunidad única para proyectar su identidad y potencial ante el mundo durante la Exposición Universal de Osaka 2025. Del 20 al 25 de mayo, el Pabellón de España albergará la Semana de la comunidad, un evento organizado por la Junta que busca destacar la riqueza turística, cultural y gastronómica de la región. Con autoridades como la presidenta María Guardiola, el embajador de España en Japón y el comisario del pabellón, José Andrés Torres Mora, el programa combinará tradición e innovación, posicionando a Extremadura como un territorio que honra su pasado mientras impulsa soluciones creativas para los retos globales. Este escenario internacional permitirá conectar con representantes japoneses, diplomáticos, delegados de otros países y la diáspora extremeña en Asia.
El eje cultural y gastronómico será clave. Extremadura presentará iconos como el Carnaval Internacional de Badajoz, el Festiva de Teatro Clásico de Mérida y el Jarramplas de Piornal, con talleres que acercarán su folclore. Los visitantes podrán interactuar con elementos emblemáticos, como fotografiarse en un entorno del Carnaval de Badajoz o con la gorra de Montehermoso. La gastronomía cobrará protagonismo con un menú exclusivo del chef Juan Carlos Berrocal, que fusionará productos extremeños de alta calidad con su experiencia en Japón. Además, la moda local tendrá un espacio destacado: diseños regionales desfilarán en una sesión fotográfica con modelos japonesas, gracias a la colaboración de las cámaras de comercio de Cáceres y Badajoz.
objetivo: comercio con oriente
Más allá de la promoción cultural, la agenda incluye una sólida dimensión económica. Extremadura Avante organizará una Misión Comercial en Tokio para fortalecer lazos empresariales, mientras se promocionarán productos agroalimentarios en establecimientos gourmet como Nissin World Delicatessen. La presidenta Guardiola reforzará estos esfuerzos con reuniones institucionales en el ámbito económico, buscando inversiones y alianzas estratégicas. Esta triple apuesta —cultural, gastronómica y comercial— quiere sentar las bases para una proyección internacional sostenible y consolidar a la región como un destino innovador y un socio global en el siglo XXI.