Carlos Herrera está viviendo la Gran Procesión en Roma y, de repente, un hombre italiano le dice algo que no olvidará: «Cuatro años»

Roma vive estos días un acontecimiento sin precedentes: la Gran Procesión que lleva hasta la capital italiana imágenes tan emblemáticas como El Cachorro de Sevilla, La Esperanza de Málaga o El Nazareno de León. Una cita única que transforma la ciudad eterna en un escenario de profunda devoción, sentimiento y cultura española.  

Carlos Herrera, uno de los grandes referentes de la radio en nuestro país, se encuentra allí, narrando desde el terreno lo que él mismo califica como “algo que no volverá a repetirse jamás”. A pie del Coliseo y del Circo Máximo, entre “absurdos ciudadanos que no entienden nada y lugareños emocionados”, Herrera transmite con pasión lo que ve y, sobre todo, lo que siente.  

Jubileo de las Cofradías en Roma

Para Herrera, el contraste entre el paisaje habitual de estas procesiones en Sevilla o Málaga y su paso por calles milenarias como la Vía Claudia resulta sobrecogedor. “Metes la mano en la tierra y te sale el baño de un romano”, comenta con su estilo característico. Y lo explica con claridad: “Es el mismo paso que ves por la calle Larios, pero ahora lo llevas por el Coliseo. Y eso no lo vas a volver a ver en tu vida”.  

«LA ESPERANZA NO QUEDA PEQUEÑA NUNCA»

Y no está solo. Decenas de españoles desplazados desde distintos puntos del país se funden con turistas sorprendidos y fieles italianos que asisten con admiración a un desfile de fe, arte y tradición profundamente español. “Es como si estuviéramos en la calle Sierpes o en la Plaza Mayor de León”, dice Herrera, emocionado al ver cómo la pasión de nuestra Semana Santa logra trasladarse al corazón de Italia.  

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