Un barco volador y eléctrico capaz de unir Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife en media hora. Este es el proyecto que presentarán Óscar Rodríguez y Anna Palau, cofundadores y directores de la empresa Aiba Sea Lines, el lunes 19 de mayo en la Cámara de Comercio de Gran Canaria, en el marco de los seminarios de la Cátedra Pormar de la Universidad de Las 2Palmas de Gran Canaria.
Palau y Rodríguez aspiran a poder crear nuevas líneas de conexión entre las islas con ekranoplanos, unos vehículos WIG (Wing-In-Ground effect) o ‘avión de efecto suelo’ con capacidad para doce pasajeros, que comenzarán a producirse a finales de año, aunque -afirman- ya existe en el mercado un «prototipo que se está testeando actualmente en Rhode Island, en Estados Unidos». El fabricante es Regent.
Este no es un proyecto nuevo, ya que otras compañías han presentado iniciativas similares en las Islas, pero Óscar Rodríguez apunta que en esta ocasión se ha incorporado la novedad de que los vehículos «son 100% eléctricos» por lo que es «una propuesta sostenible y libre de emisiones» y pueden alcanzar «los 300 kilómetros por hora».
El cofundador de Aiba afirma que ya han mostrado su modelo de conectividad marítima a la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que, agrega, «está muy interesada».
Prototipo del ‘barco-avión’ de Regent / Regent
Aún no saben cuándo podrían implantar estas posibles líneas de transporte marítimo en Canarias, pero no será a corto plazo. Tampoco, la frecuencia de los viajes, pero sí han calculado que el precio para un pasajero residente en las Islas el precio oscilaría entre 30 y 40 euros, aunque no son cifras cerradas porque están «pendientes de estudios».
El ekronoplano que propone Aiba esta equipado con motores eléctricos, es silencioso, sostenible y altamente eficiente. Esta combinación de velocidad, sostenibilidad y bajo coste operativo abre la puerta a una nueva categoría de movilidad rápida sobre entornos marítimos. Se trata del modelo Viceroy, que cuenta con una autonomía de 300 kilómetros, ampliable a 750, y capacidad para 12 pasajeros con confort de clase ejecutiva que pueden viajar entre islas «de una manera más rápida» que con los medios actuales.
Inversión
«La inversión prevista para el proyecto es considerablemente inferior a la de cualquier método de transporte convencional que tenga características similares (velocidad y ocupación). Nosotros aportamos una parte de esta inversión aunque necesitamos aportación adicional«, asevera Óscar Rodríguez.
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