Nadie o muy pocos se podían imaginar hace menos de un año la debacle que ha vivido el Real Madrid esta temporada. El equipo blanco había acabado la pasada temporada ganando LaLiga y la Champions y con la llegada de Mbappé parecía un equipo invencible.
Sin embargo, todo se ha venido abajo en la casa blanca. Ha pasado de ganar Liga y Champions a tener que conformarse con una Supercopa de Europa y la Intercontinental. Dos títulos que aumentan el palmarés, pero que no sirven para salvar una temporada. Y aquí están algunos de los motivos de esa debacle.
Sin compromiso defensivo
Hay varios motivos de esa debacle blanca. Sin duda, el primero y más importante ha sido el cambio de actitud, de compromiso de los jugadores. La temporada pasada, el Real Madrid tuvo muchas bajas en defensa, pero el equipo se unió, fue un bloque e iban todos a una a la hora de defender, conscientes de esa era solución a las bajas. Esta temporada, eso no se ha visto en ningún momento.
La llegada de Mbappé y las carencias defensivas
Ahí es donde ha entrado en juego la llegada de Mbappé. La temporada pasada, todos bajaban menos Vinicius, que se quedaba arriba buscando la contra, pero esta temporada, a él, se le ha unido Mbappé y en muchas ocasiones Rodrygo, por lo que de bajar nueve a defender la temporada pasada, esta temporada, han sido ocho o incluso siete los jugadores que bajaban. Eso ha provocado en más de una ocasión que algunos futbolistas hayan imitado a los de arriba.
Ancelotti y el vestuario
Esa falta de implicación, de actitud en el campo ha sido denunciada en muchas ocasiones por Ancelotti, incapaz de dar con la tecla para cambiar la situación. Al italiano le echan en cara no aplicar mano dura en el vestuario para intentar reconducir una situación que desde fuera parece que se le ha ido de las manos. Los rumores de que hay mal ambiente en el vestuario han sido constantes, con celos entre algunos jugadores, como Vinicius y Mbappé.
El bajón de Vinicius, Bellingham y Rodrygo
Lo cierto es que la llegada del francés ha coincidido con un bajón del brasileño. El hecho de no ganar el Balón de Oro le puede haber influido, pero su bajón respecto a la temporada pasada es notable. No tanto en sus cifras de goles y asistencias, pero sí en su actitud, en su juego, que está a años luz de la temporada pasada. De hecho, el Bernabéu le ha pitado, como también ha pitado a Mbappé.
Tampoco hay que olvidar que Rodrygo también ha protagonizado un importante bajón esta temporada apareciendo poco o nada en la recta final de la temporada. Bellingham, por su parte, está muy lejos del de la temporada pasada, cuando fue la sorpresa positiva del Real Madrid. El inglés ha jugado mermado físicamente por su hombro y, además, con la llegada de Mbappé, retrasó su posición y eso le hizo perder mucho protagonismo en ataque.
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Las lesiones en defensa
No hay que olvidar las lesiones en defensa esta temporada. Militao se volvió a lesionar, Alaba ha tardado más de un año en volver y ha recaído en lesiones menores, Mendy ha continuado sumando lesiones y Rüdiger ha estado forzando muchos meses para jugar. Aunque sin duda, la baja más importante en la defensa del Real Madrid fue la de Carvajal. El equipo blanco perdió a un jugador clave y, sobre todo, un líder en el campo. Ahí es donde más se ha notado la ausencia de uno de los capitanes del Real Madrid.
Asencio ha sido la única buena noticia en la defensa del equipo blanco. El canterano ha sorprendido a todos por su rendimiento a la hora de suplir a Alaba y Militao. No ha pasado así con Lucas Vázquez, recambio de Carvajal, mientras que Fran García ha cumplido, pero defensivamente no es Mendy. Ancelotti echó mano de Tchouaméni como central de emergencia y el francés ha ido de menos a más, aunque se le sigue notando que no es un central.
Sin fichajes en verano ni en invierno
El pasado verano se macharon del Real Madrid jugadores muy importantes, como Kroos y Nacho. El alemán le daba sentido al juego del Real Madrid desde el centro del campo y el canterano, era el comodín en defensa para Ancelotti. Dos bajas importantes en el equipo y en el vestuario a los que el Real Madrid decidió no sustituir con fichajes, como también pasó con el adiós de Joselu. Los dirigentes blancos consideraron que con Mbappé y lo que había bastaba para repetir éxitos. Algo que también pasó en invierno, a pesar de tener muchos lesionados en defensa y la insistencia de Ancelotti de fichar a un lateral derecho y un central. Una decisión de los dirigentes que han acabado pagando.