Santander UK afronta una nueva etapa con el nombramiento de Sir Thomas Scholar como presidente, en un momento marcado por la necesidad de afianzar su presencia en el Reino Unido y despejar rumores sobre una posible retirada del país. Scholar asumirá el cargo el próximo 1 de agosto, relevando a William Vereker, quien presentó su dimisión a finales de enero tras cuatro años al frente de la entidad británica.
El perfil del nuevo presidente aporta peso institucional y experiencia internacional. Scholar ha sido una figura destacada del Tesoro británico, donde ocupó puestos clave durante la crisis financiera, y ha trabajado en organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Actualmente preside las filiales europeas del banco japonés Nomura, compatibilizará ese cargo con su nueva responsabilidad en Santander UK.
Desde el grupo matriz, Ana Botín ha valorado su nombramiento como parte del proceso de transformación de la filial, destacando su profundo conocimiento de las finanzas públicas y la política económica internacional. Scholar, por su parte, se ha mostrado “entusiasmado” por sumarse al proyecto y contribuir a su evolución.
Un mercado bajo escrutinio
La llegada de Scholar se produce tras semanas de especulaciones sobre el futuro de Santander en Reino Unido. La salida de Vereker y una información publicada por el Financial Times —que apuntaba a una posible revisión estratégica que incluía la retirada del mercado británico— encendieron las alarmas. Sin embargo, Ana Botín ha sido tajante: “Reino Unido no está en venta”, aseguró en marzo en una entrevista con The Sunday Times.
La presidenta del grupo explicó que la filial británica no solo es rentable, sino que cumple un papel relevante en la diversificación de riesgos del banco. Opera en una moneda distinta al euro y mantiene, según Botín, un “balance de bajo riesgo”, algo especialmente valioso en un contexto económico internacional volátil.
La sombra judicial y la apuesta digital
Este respaldo a Santander UK se produce pese a los obstáculos recientes. En octubre, la entidad recibió un revés legal en los tribunales británicos en relación con la financiación de automóviles. El fallo obligó a provisionar 350 millones de euros y restó 19 puntos básicos al capital de máxima calidad (CET1), según los últimos resultados trimestrales.
Aun así, el grupo no pierde de vista el crecimiento a largo plazo. Botín ha deslizado la posibilidad de lanzar Openbank, el banco digital del grupo, en el mercado británico, replicando la estrategia seguida en Estados Unidos, donde la plataforma ha captado más de 2.000 millones de dólares en depósitos en apenas tres meses. “Nos centramos en el crecimiento orgánico aprovechando nuestras plataformas globales”, señaló.
Santander UK da servicio a unos 14 millones de clientes y está regulado por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) y la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA). En palabras de su presidenta, su continuidad en el mercado británico no solo está garantizada, sino que forma parte del núcleo estratégico del grupo. Con Scholar al frente, la filial inicia una nueva etapa bajo la premisa de consolidar su papel en el ecosistema financiero del Reino Unido.