El PSOE andaluz ha activado el botón electoral con la celebración del comité director, el máximo órgano de decisión entre congresos, para designar el comité de campaña y aprobar los plazos para la elección en primarias en el mes de junio de su candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, la aún vicepresidenta del Gobierno María Jesús Montero.
Aunque no está nombrada oficialmente, ha sido ella misma la encargada de activarlo con una intervención que ha alcanzado la hora de duración en el citado congreso celebrado este viernes en Sevilla. En cualquier caso, desde el partido no cuentan con que haya ninguna candidatura alternativa.
Los socialistas no descartan tampoco la idea de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, adelante las elecciones, aunque este ya ha dicho por activa y pasiva que serán cuando tocan: a mediados de 2026.
De ahí que el PSOE andaluz quiere tener su maquinaria lo más engrasada posible, sobre todo teniendo en cuenta que Moreno cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda hacer coincidir las elecciones generales con las andaluzas para aumentar la participación.
En los últimos comicios generales el resultado del PSOE fue mejor que en las regionales. «El PP sólo gana cuando nuestra gente se queda en casa», advirtió la líder socialista.
El límite a los conciertos privados
Para ello, Montero ha anunciado que han elaborado un plan de trabajo contando con las prioridades de cada uno de los sectores y ciudadanos sobre asuntos relacionados con los servicios públicos como la educación o la sanidad.
La secretaria general del PSOE andaluz ha hecho su primera promesa electoral y no ha dudado en mover un avispero que ella misma dirigió durante diez años en Andalucía, el de la sanidad. «Siempre ha sido un orgullo, pero hoy se ha roto por un gobierno que ha optado por su desmantelamietno de forma descarada».
María Jesús Montero ha anunciado que va a limitar el porcentaje de conciertos privados que se puedan establecer por el sistema público y el blindaje por ley de la atención primaria. «La sanidad es una república que debe llegar a todas partes», ha remarcado la líder socialista.
Durante su etapa como máxima responsable del SAS, se publicó el decreto por el que por primera vez establecía la compensación por objetivos y suya fue también la idea de las fusiones hospitalarias, que finalmente se descartó, pero que provocaron años después las multitudinarias manifestaciones en las capitales andaluzas.
Sin embargo, Montero alega que «hoy día el sistema ha colapsado y la Junta no lo arregla, solo confronta», comprometiéndose a devolver a la sanidad pública «fortaleza, calidad y cercanía, a blindar su financiación y a frenar su privatización silenciosa»,
Además, durante su discurso, ha ido desgranando más compromisos que asumirá si es presidenta de la Junta en materia de servicios públicos. Por ejemplo, en dependencia, se ha comprometido a crear un nuevo sistema de cuidados «más ágil, más humano, más accesible y, por tanto, más justo».
En educación también se ha ofrecido a conectar la formación profesional universitaria con las oportunidades que permitan a la juventud quedarse en Andalucía si es lo que quieren, entre otras cuestiones. Y, en general, que el acento andaluz, por el que a veces recibe críticas, «se oiga cada vez más fuerte en los consejos de administración» y que la inteligencia artificial «piense en andaluz».
Recuperar el autogobierno
Igualmente, se ha comprometido a construir vivienda pública para el conjunto de los ciudadanos en propiedad o en alquiler y recuperar «el autogobierno y, sobre todo, la autoestima del pueblo andaluz«. A su juicio, Andalucía «está perdiendo el tren del progreso que marca España por falta de ambición política».
De igual modo, ha anunciado la celebración de una Conferencia Política con sesiones que van a hablar de servicios públicos eficaces, de vivienda, de nuevos derechos de ciudadanía y del «empoderamiento», a su juicio, que necesitan alcaldes y alcaldesas para seguir siendo útiles.
Por último, Montero ha insistido en que el PSOE andaluz está listo para «volver a gobernar» sobre todo porque cree que Juanma Moreno «está muy nervioso» porque la legislatura entra en una fase final en la que ya no le da tiempo de afrontar «los cambios profundos» que Andalucía necesita.
Ahí ha sido cuando no ha escatimado en lanzar críticas a su adversario político por la investigación judicial en marcha por el supuesto gasto de 1.200 millones en contratos sanitarios fraccionbados presuntamente irregulares o por «la continua confrontación» que ejerce contra el Gobierno de España cuando ha destinado a esta comunidad 7.000 millones de euros más al año desde que ella es ministra de Hacienda.
Sin embargo, aunque ha instado a los suyos a no dejar que «los tristes les coman la moral», ha reconocido que alcanzar de nuevo la Junta, tras casi 37 años gobernando, «no va a ser tarea fácil«. En cualquier caso, sin decir fecha exacta, se ha mostrado convencida de ello: «Mañana llegaremos a San Telmo y pasado mañana a los ayuntamientos andaluces».