Un creador de contenido y propietario de una página de internet dedicada a la información ciudadana fue asesinado a tiros la noche de este jueves en el balneario de Acapulco, estado de Guerrero, sur de México, según informaron medios locales.
El crimen ocurrió alrededor de las 19:00 horas (01:00 GMT del viernes) en el centro de Acapulco, a las afueras de una farmacia. Los medios identificaron a la víctima como José Carlos González Herrera, conocido como ‘El Guerrero Fénix‘, quien fue ejecutado a tiros en el interior de su vehículo.
El asesinato ha conmocionado a la sociedad mexicana y ha puesto de relieve la creciente violencia que azota a los creadores de contenido en el país, tras la muerte a tiros este pasado martes de la influencer Valeria Márquez mientras realizaba un directo.
Un nuevo ataque a la libertad de expresión
Una imagen de «El Guerrero Fénix» en su página de Facebook / Facebook
Según las publicaciones locales, sujetos armados interceptaron el vehículo de González Herrera y le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte en el lugar. El creador de contenido, de 39 años, era administrador de la página de Facebook «El Guerrero Opinión Ciudadana», con más de 142.000 seguidores, donde publicaba denuncias ciudadanas y comentarios políticos.
Este no fue el primer ataque que sufrió González Herrera. En junio de 2023, fue víctima de un atentado similar mientras realizaba una transmisión en vivo sobre un incendio en el mercado central de Acapulco. En esa ocasión, resultó herido en ambos brazos y responsabilizó a «la mafia» del ataque.
Un patrón preocupante

González Herrera en una foto de su página de Facebook / Facebook
La muerte de González Herrera y Valeria Márquez reflejan una tendencia alarmante de violencia contra creadores de contenido en México, especialmente aquellos que utilizan plataformas digitales para expresar opiniones o realizar denuncias. La falta de protección y la impunidad en estos crímenes generan un ambiente de miedo y autocensura entre los comunicadores independientes.
Organizaciones defensoras de la libertad de expresión han exigido a las autoridades una investigación exhaustiva de estos casos y la implementación de medidas de protección para los creadores de contenido. La sociedad mexicana afronta el desafío de proteger la libertad de expresión en un entorno cada vez más hostil para quienes se atreven a alzar la voz.