El Gran Premio de Emilia Romagna toma este fin de semana el relevo al de Miami en la primera parada del Mundial de Fórmula 1 2025 en el continente europeo. El Autódromo Internacional de Miami aguarda una nueva batalla de un campeonato con muchos frentes abiertos en este comienzo de la temporada.
McLaren manda en la clasificación, con Oscar Piastri y Lando Norris encabezando la tabla, mientras tras ellos se multiplican los interrogantes. Mercedes sigue su estela con George Russell como punta de lanza, pero las dudas asaltan al vigente campeón, Max Verstappen, por el bajón de Red Bull, aunque el neerlandés resiste provisionalmente como tercer clasificado, o a Ferrari, que no logra salir del segundo plano con su dupla Charles Leclerc – Lewis Hamilton.
En una situación peor llegan los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso. El madrileño sólo suma siete puntos en lo que llevamos de este año y el asturiano aún no sabe lo que es puntuar.
Ahora, al circo de la F1 le toca rodar en Italia, en lo que será el inicio de la temporada europea. De aquí hasta el mes de septiembre, los monoplazas prácticamente no abandonarán el viejo continente, nada más que para la disputa del GP de Canadá en junio.
Curiosidades del circuito de Imola
El Autódromo Internacional Enzo y Dino Ferrari es un circuito histórico en el campeonato, situado a unos 40 kilómetros de la ciudad de Bolonia. Su debut en el campeonato se produjo en el año 1980 como GP de Italia, al año siguiente pasó a denominarse GP de San Marino, y así se mantendría hasta 2006, año tras el cual salió del campeonato. Posteriormente volvería a entrar en 2020 (GP de Emilia Romagna) como solución de emergencia ante los cambios del campeonato necesarios por la pandemia del Covid-19, y ya se quedaría de manera permanente en el campeonato, con la excepción de 2023, cuando debió suspenderse por las inundaciones sufridas por la región.
Con sus 4,909 kilómetros, se recorre en el sentido contrario a las agujas del reloj y tiene 19 curvas, 10 de izquierdas y 9 de derechas.
El gran premio se completa con 63 vueltas, lo que significa que los pilotos deberán rodar durante un total de 309 kilómetros. Además, cuenta con una sola zona para la activación del DRS, lo que contribuye a que sea uno de los trazados en los que más difícil resulta adelantar del campeonato.
La vuelta récord sigue en posesión de Lewis Hamilton desde 2020, cuando marcó con su Mercedes un tiempo de 1:15.484. El británico ganó esa primera edición de la nueva era de este GP, si bien el neerlandés Max Verstappen ha sido el gran dominador en el palmarés de este gran premio, imponiéndose en las tres últimas ediciones a los mandos de su Red Bull. También ha destacado el británico Lando Norris, uno de los favoritos al título de este año, que ha subido al podium en Imola en las últimas tres visitas del campeonato.
Entre los españoles, Fernando Alonso consiguió ganar aquí en 2005, el año de su primer campeonato del mundo, a los mandos de su Renault. En la era del GP de Emilia Romagna, el italiano apenas ha conseguido un punto, mientras que el otro piloto nacional, Carlos Sainz, ha puntuado en varias ocasiones, pero sin lograr subir nunca al cajón.
Max Verstappen, junto a Lando Norris y Charles Leclerc, en el GP de Emilia Romagna de 2024. / EP
La tragedia de 1994: muerte de Senna y Ratzenberger
Tristemente, el episodio más recordado de la historia de los grandes premios de Fórmula 1 en Imola fue la edición de 1994, que ya empezó mal durante los entrenamientos libres del viernes, en los que el brasileño Rubens Barrichello ‘voló’ al pisar un bordillo y acabó estampándose contra una barrera de neumáticos, quedando temporalmente inconsciente, si bien se recuperaría de sus lesiones.
Lo más luctuoso comenzó el sábado, cuando el austriaco Roland Ratzenberger se estrelló a 310 km/h contra un muro, falleciendo inmediatamente a causa de una fractura craneal. Sin embargo, el gran premio no se suspendió, lo que dio paso a un episodio tristemente todavía más famoso.
Y es que, una de las grandes figuras del campeonato también fallecería al día siguiente durante la carrera. El brasileño Ayrton Senna, triple campeón del mundo, sufriría la rotura de la dirección de su Williams, chocando contra un muro en la curva de Tamburello. Horas más tarde, el emblemático piloto acabaría muriendo en el hospital, cerrando uno de los fines de semana más dramáticos en la historia del campeonato.

Primeros auxilios a Ayrton Senna tras su accidente en Imola en 1994. / AP
Si bien en aquellos años la preocupación por la seguridad no era la misma que vivimos actualmente, el circuito se vio obligado a realizar diversas modificaciones para reducir la velocidad en determinados tramos y para hacer más seguros los muros y protecciones, de cara a evitar accidentes como estos en los siguientes años.