Hasta hace bien poco, La Romareda era un territorio casi vetado para los entrenamientos del Real Zaragoza. Por unas cosas u otras, cambios de césped incluidos, el estadio se reservaba para los días de partido y apenas albergaba sesiones de trabajo durante la semana y era la Ciudad Deportiva el escenario casi único de los entrenos.
Sin embargo, la tendencia ha cambiado radicalmente desde que llegó Gabi. Una semana le costó al madrileño darle la vuelta a la planificación del trabajo para dejar clara su preferencia acerca del lugar más idóneo para trabajar. Y La Romareda pasó a un primer plano que, de hecho, se ha potenciado en las últimas semanas. Y es que el estadio municipal ya acoge más entrenamientos que la Ciudad Deportiva, donde se completaron las seis primeras sesiones de trabajo del equipo con Gabi al mando para quedar poco a poco relegada hasta el punto de que 9 de los 15 últimos entrenamientos ( y seis de los últimos nueve) del Zaragoza se han llevado a cabo en La Romareda, escenario también de la primera sesión de esta semana.
En total, 18 de los 37 entrenos dirigidos por Gabi durante estos dos meses que acumula ya en el banquillo se han realizado en el estadio, es decir, la mitad del total. Pero la tendencia se acentúa a partir de la primera semana del entrenador en Zaragoza. Como si se hubiese dado cuenta de la necesidad de cambiar de escenario. En este sentido, desde el club se asegura que la decisión responde únicamente a una preferencia del cuerpo técnico y nada que ver con el estado de los campos de la Ciudad Deportiva que, aseguran estas mismas fuentes, es bastante bueno en la actualidad, favorecido por el mejor clima.
El caso es que Gabi ha alterado la planificación que venía haciéndose antes de su llegada. Porque La Romareda apenas albergó sesiones con Víctor Fernández y pocas con Miguel Ángel Ramírez, que solía programar un entrenamiento por la semana, como máximo, en el estadio.
Así, la elección de La Romareda para trabajar durante la semana tampoco tendría una razón de ser relacionada con la ingente cantidad de lesiones, sobre todo musculares, padecidas por los jugadores tanto a lo largo de esta campaña como en las anteriores y que desde algunos sectores se había asociado con el estado de los campos de entrenamiento de la Ciudad Deportiva.
Pero la realidad, en todo caso, es que el volumen de percances físicos se ha reducido considerablemente en las últimas semanas. De hecho, solo Keidi Bare ocupa ahora la enfermería después de que el albanés recayera de su lesión muscular que apunta a dejarle fuera de combate durante el resto del curso.
Como ya publicó este diario el pasado mes de febrero, el Real Zaragoza planea acometer antes de final de temporada mejoras en los campos de la Ciudad Deportiva que alcanzarían a los terrenos de juego que se encuentran en peor estado. Las actuaciones, incluidas en el proyecto Real Zaragoza 2027, se enmarcan en ese planteamiento destinado a mejorar las instalaciones e infraestructuras, en muchos casos obsoletas.
De este modo, la mejora de los terrenos de juego ocupa un lugar preferencial en ese listado de tareas urgentes a acometer y que viene siendo demandado por todos los cuerpos técnicos que han ido pasando por el banquillo. En ese sentido, el club asegura estar analizando y valorando diferentes vías a la hora de acometer estas actuaciones destinadas a mejorar el estado de unos campos , si bien, como dijo el director general Fernando López, los estudios realizados sitúan el volumen de lesiones a la altura del resto de equipos, por lo que no existen motivos para encender las alarmas.