«Creo que merece la pena que le demos una vuelta». Este mensaje remitido el 8 de septiembre del año 2020 por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en relación con el rescate de Air Europa, revelado por el diario El Mundo, supone para las acusaciones en la causa abierta en el Tribunal Supremo un hecho nuevo que permitiría reabrir las pesquisas sobre este asunto, a las que el alto tribunal dio carpetazo el pasado lunes alegando la falta de indicios de delito.
Así lo consideran al menos cuatro de las acusaciones populares personadas en la causa bajo la dirección letrada del Partido Popular, consultadas por EL PERIÓDICO, que valoran diferentes fórmulas jurídicas para que este material pueda ser incorporado a la causa. Las vías para lograrlo podrían ser tanto la aportación directa de los mensajes como hecho nuevo, aunque para ello debería contarse con la aquiescencia de los de Núñez Feijóo, o bien la presentación de una nueva querella (o ampliación de querella) que obligue al magistrado Leopoldo Puente a valorar el nuevo material, tal y como plantea Hazte Oír.
Desde el PP se limitan a señalar que no adelantan su estrategia judicial mientras que desde la asociación pro vida apuntan que aún valoran cuál es mejor vía procesal, ya que son diferentes los órganos judiciales que, de alguna manera, están interesados en el rescate. Aluden con ello al juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa contra la mujer de Pedro Sánchez por presuntos delitos de corrupción y que está a la espera de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el rescate, dentro de la parte de su investigación que explora una posible intermediación de Begoña Gómez en el asunto.
Según la información publicada, la conversación entre Sánchez y su ministro tuvo lugar tan sólo cinco días después del mensaje en el que el comisionista Víctor de Aldama confesara al entonces asesor ministerial de Ábalos, Koldo García, que el entonces CEO de Globalia tenía intención de llamar a la esposa de Sánchez para que le ayudara con el asunto del rescate. El mensaje, con fecha de 3 de septiembre, se envió apenas dos meses antes de que se aprobaran los préstamos millonarios para que la aerolínea superara sus apuros económicos tras las restricciones en pandemia. Aldama afirmaba que Javier Hidalgo estaba «jodido, muy jodido» y añadía: «Se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña».
Unos días después Ábalos y el presidente abordaron este asunto en relación con el sistema que debía utilizarse con Air Europa y, según los mensajes publicados, el presidente del Gobierno afirmaba que no le convencía que la británica IAG –de la que forma parte Iberia– pudiera quedarse con la aerolínea de Globalia.
Estos datos nuevos permitirían al Supremo seguir indagando, según las acusaciones, después de que el magistrado instructor rechazara una serie diligencias solicitadas ya por el PP, argumentando que «ni siquiera consta indicio alguno» de que el rescate de Air Europa fuera una decisión «contraria a Derecho».
Los populares habían pedido la aportación a la causa de las actas del Consejo Gestor relativas al expediente de solicitud de ayudas de la compañía aérea de los Hidalgo, que terminó alcanzando los 475 millones de euros. Querían conocer las invitaciones cursadas por el Presidente del Consejo Gestor para Pedro Saura, entonces secretario de Estado de Infraestructuras, y para Manuel de la Rocha, director general de asuntos económicos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.