El río Segurarecuperará su antiguo cauce en el Meandro del Vivillo, lo que ralentizará el agua y las inundaciones y dará lugar a nuevas zonas de ocio en el municipio. La actuación se enmarca en la segunda fase del proyecto Murcia Río, destacado por el alcalde, José Ballesta, como el de mayor rentabilidad social en el municipio, con beneficios medioambientales -como la recuperación de especies autóctonas y la eliminación de la caña invasora- y sociales -con la creación de itinerarios y espacios para el ocio-, como explicó el concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, durante la presentación del proyecto este martes en la pasarela de Manterola.
Con la urbanización y la influencia humana, el cauce del río perdió vegetación, tamaño y su forma curva. El principal objetivo es recuperar el ‘codo’ en el Meandro del Vivillo, situado en la margen derecha del río, delimitado por la avenida de Rincón de Seca, y al este, por el carril de Ontines. Esta actuación ralentizaría el paso del agua y podría ayudar a contener inundaciones, según explicaron los ingenieros de caminos Ana Martínez y Antonio Miguel Ruiz.
Ruiz también detalló que los taludes -las superficies para estabilizar el terreno- que hay ahora son muy verticales y fomentan la aparición de especies invasoras, por lo que se instalarán nuevos taludes, más inclinados, para que arraigue la vegetación de ribera. Además, mediante técnicas de bioingeniería, los apoyos de los taludes serán ‘sustituidos’ por las plantas cuando crezcan. Tras la naturalización, se generaría un ecosistema de bosque de ribera con vegetación específica en cada tramo, acorde a la humedad.
Por otro lado, se habilitarán cuatro nuevas conexiones desde los caminos al espacio fluvial, y una de ellas aprovechará el trazado de la acequia Puxmarina por el carril Fernández Caballero, hasta el núcleo urbano de Rincón de Seca.
El proyecto, aprobado en Junta de Gobierno el pasado noviembre, ya está en licitación y tiene un plazo de un año de ejecución, aunque en los pliegos se favorece la reducción a nueve meses, y se actuará en una superficie de casi 82.000 metros cuadrados. El presupuesto asciende a los 1,7 millones de euros financiados en gran parte por fondos europeos Next Generation.
El edil Antonio Navarro también destacó la participación social en la redacción del proyecto, con reuniones con alcaldes pedáneos, la Confederación Hidrográfica del Segura y un convenio con la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena.
Asimismo, Navarro destacó la recuperación de especies vegetales autóctonas. Entre los ejemplares de árboles que se plantarán se encuentran el álamo blanco, el sauce, algarrobo, higuera, olmo común, palmera datilera, plátanos de sombra, morera, granado y pinos. En cuanto a los arbustos, habrá juncos, lirios amarillos, saucos, trepadoras como madreselva, y enebro, entre otros. .