Pep Guardiola ha experimentado en sus propias carnes toda la crueldad del fútbol. Esta temporada 24-25 pasará siempre al recuerdo del catalán como la peor de su carrera deportiva: lesiones, malos resultados deportivos y una relación matrimonial que se ha resentido por la extrema dedicación del catalán a su profesión.
El hartazgo del preparador de Santpedor es tal que ya vislumbra su final en el City, pese a tener vínculo hasta 2027. “Después de mi contrato con el City, voy a parar. Estoy seguro. No sé si me voy a jubilar, pero me voy a tomar un descanso«, dijo recientemente el técnico.
Empujón final
Pero, como dice el refrán, «no hay mal que cien años dure… ni cuerpo que lo resista». La amarga temporada del Manchester City podría tener un feliz colofón feliz este mismo sábado en Wembley, cuando los celestes se midan al Crystal Palace en la final de la FA Cup (17.30 horas). La clasificación para la Champions League, principal objetivo de este tramo final de campeonato, está prácticamente amarrada y los ‘cityzens’ centran todos sus esfuerzos en recuperar un título que el curso pasado cambió a la acera del Manchester United.
Pep Guardiola, futuro en el aire / EFE
Será la última bala y muy probablemente la despedida de una generación incomparable de futbolistas, ganadores de todo lo habido y por haber a nivel de clubes, que querrán poner punto y final a su etapa en el Etihad Stadium tocando metal de nuevo. De momento, sólo Kevin de Bruyne ha confirmado su marcha, aunque al internacional belga podrían seguirle Gündogan, Bernardo Silva, Ederson, Kovacic, Grealish y compañía.
El Manchester City experimentará este verano una profunda remodelación. La propiedad saudí pretende confeccionar un equipo competitivo que vuelva a sembrar el temor tanto en Inglaterra como en Europa. Para ello, se espera una inversión multimillonaria sin precedentes, que arrancaría con la más que posible incorporación de Florian Wirtz, en todas las quinielas para vestir de ‘sky blue’. El alemán no llegaría solo al noroeste inglés, con prioridades para reforzar todas las líneas del equipo. En invierno ya se gastaron 218 millones…
Haaland, a tope
Erling Haaland reapareció el pasado sábado ante el Southampton. El noruego se había perdido los últimos encuentros por un esguince fuerte de tobillo que hizo temer, incluso, por su participación en el Mundial de Clubes que se disputará en junio en Estados Unidos. El delantero disputó los noventa minutos en St. Mary’s, demostrando así que la lesión está olvidada y que es una baza más para Guardiola de cara a la final frente al Crystal Palace. Un posible final feliz a un año para el olvido.