«Tienen que hacer algo, es el nuevo punto negro del valle del Nalón». El alcalde de Sobrescobio, Marcelino Martínez, habló a primera hora de ayer con el director general de Infraestructuras (Carreteras) del Principado, Manuel Calvo, para analizar lo sucedido el pasado sábado en el accidente mortal ocurrido a la salida del túnel de Comillera, en el Corredor del Nalón a su paso por Sobrescobio. Martínez insiste en que «hay que hacer algo». El Alcalde reconoce que él no es técnico ni tiene la solución: «No sé si tienen que poner la línea roja y los pivotes como hicieron en la zona baja del valle o cambiar el asfalto o lo que sea pero está claro que hay que hacer algo».
Martínez pasó el sábado por la mañana por el mismo punto en que cinco minutos después el vehículo conducido por Cristina Testón se salía de la carretera y caía por un terraplén de 20 metros. En el coche, además de la conductora, viajaban su hijo de 15 años y su madre, Solange Testón, de 87 años, que fallecía poco después en el Hospital Valle del Nalón. La mujer y su hijo permanecen ingresados, ella en la UCI del HUCA y él en el hospital comarcal con heridas menos graves. Ambos evolucionan favorablemente.
El alcalde de Sobrescobio explica que a la hora del accidente «caía una tromba de agua impresionante». Al igual que el vehículo siniestrado, Martínez conducía en dirección a Laviana.
El regidor recordó que hace unos meses el Principado ejecutó obras de mejora en el túnel y rebajó el límite de velocidad. Además, señaló que se están trabajando en la impermeabilización del túnel, «pero parece que no es suficiente y hay que analizar bien lo ocurrido y buscar una solución para que no se produzcan más accidentes».
Sin impermeabilizar
Carlos Chacón es propietario de la gasolinera que está a pocos metros del lugar del accidente. Las ha visto de todos los colores, tanto subiendo como bajando. «Soy experto en reparar golpes, en colocar cinta americana, bridas y cuerdas para sujetar defensas y faros de los coches que salen del túnel y chocan contra el quitamiedos», explica. Todos paran unos metros después para pedir ayuda en su gasolinera. La opinión que le da su experiencia de conducir a diario por esa zona es que se trata de «un punto muy peligroso». Según Chacón, el gran problema al que se enfrentan los conductores es el asfalto de la carretera. La falta de impermeabilización del túnel hace que la calzada esté casi siempre mojada y sucia, resbaladiza, y si llueve la complicación para los conductores es aún mayor. «Como salgas del túnel y pises un poco el freno, estás vendido, el coche se te va hacia el otro lado de la carretera», explica Chacón. Él ya se ha llevado varios sustos por diversas causas. «Cuando se conduce en sentido a Laviana es muy fácil que se te vaya el coche porque el asfalto que han puesto no es drenante y no evacua el agua», asegura. Si es en sentido contrario, hacia Rioseco, «el problema es el sol, que da de frente y de repente pasas a la oscuridad del túnel».
Los tramos altos del corredor del Nalón, ya en pleno parque natural de Redes, son una zona muy apreciada por los ciclistas que a diario circulan por allí. Chacón alerta sobre esa falta de visibilidad «porque si entras al túnel sin ver nada hay que hacerlo con mucha precaución porque en muchas ocasiones puede haber un ciclista y es muy peligrosos».
El triste accidente del sábado ha hecho saltar de nuevo todas las alarmas sobre la peligrosidad de la carretera en esa zona. La petición de soluciones del alcalde de Sobrescobio se suma a la de su homólogo de Caso, Miguel Ángel Fernández. La mujer fallecida era natural del municipio, de la localidad de Pendones. Solange Testón y su familia son muy queridos en todo el concejo. Fernández piensa lo mismo que el alcalde de Sobrescobio: «Está claro que no es normal que haya tantos accidentes en el mismo sitio. Habrá que analizar qué está pasando».
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