El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha confirmado la sentencia que condena a 11 años de prisión a un hombre de 72 años por intentar asesinar a su expareja durante un baile de mayores en Guamasa, en el municipio de La Laguna (Tenerife), el pasado 1 de julio de 2023. La Sala de lo Penal del alto tribunal ha rechazado los recursos presentados por la defensa, ratificando los hechos probados y la calificación del delito como intento de homicidio con agravante de género.
Los hechos ocurrieron en plena celebración vecinal, cuando el acusado se acercó a su expareja, de 68 años, con la intención de saludarla. Según testigos y la propia víctima, la mujer le pidió que la dejara tranquila. Acto seguido, el hombre fue hasta su coche, donde tenía guardado un puñal táctico militar de 15 centímetros, regresó al lugar del evento y le clavó el arma por la espalda, directamente en el cuello.
La agresión provocó una importante hemorragia, y solo la rápida actuación de los servicios de emergencia evitó un desenlace fatal. La víctima fue trasladada al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, donde permaneció ingresada una semana y fue sometida a una intervención quirúrgica que le salvó la vida.
El tribunal confirma el agravante de género
La sentencia de segunda instancia reafirma la aplicación del agravante de violencia de género, considerando probado que el ataque fue consecuencia de la negativa de la mujer a retomar la relación, que había terminado cinco meses antes. El tribunal destacó el acoso persistente por parte del condenado, quien llamaba repetidamente a la víctima y merodeaba su domicilio con la intención de reconquistarla.
Durante el proceso, la defensa solicitó la absolución o, de forma subsidiaria, la recalificación del delito como lesiones agravadas, alegando que el acusado se encontraba bajo los efectos del alcohol y que podría sufrir un trastorno mental que le habría impedido actuar con pleno juicio. Sin embargo, el tribunal, basándose en el informe pericial, concluyó que no existía prueba objetiva que demostrara una afectación significativa de sus facultades mentales o cognitivas.
El fallo establece que el condenado actuó de forma consciente y deliberada, descartando cualquier posibilidad de inimputabilidad o atenuación por consumo de alcohol.
Un atenuante parcial por pago anticipado
Aunque la sentencia mantiene la dureza de la condena, reconoce un atenuante parcial debido a que el procesado abonó antes del juicio 6.500 euros como parte de la indemnización. Aun así, la responsabilidad civil asciende a un total de 10.580 euros, que deberá pagar en su totalidad a la víctima.
Desde el día del intento de asesinato, el hombre permanece en prisión provisional, medida que continuará hasta que cumpla la condena definitiva o acceda a algún beneficio penitenciario conforme a la ley. La gravedad de los hechos, la premeditación y el uso de un arma blanca en un espacio público con asistencia masiva refuerzan la necesidad de mantenerlo en prisión.