El PPCV ha calificado de «acto privado» el lanzamiento de la campaña de Camps para liderar la formación y hacerla «despertar» frente a Carlos Mazón. Un portavoz del partido ha asegurado que «en absoluto» están preocupados por los movimientos del exjefe del Consell y por el mitin del sábado en el edificio Veles e Vents de Valencia en el que congregó a más de un millar de simpatizantes, entre ellos a cien exalcaldes. María José Catalá, alcaldesa de Valencia, ha señalado esta mañana que tiene «mucho respeto» por Camps, pero ha remarcado que ahora es el momento de estar todos unidos.
La exhibición de fuerza de Camps se produce en un momento en el que la junta directiva del PP medita abordar esta semana la conveniencia de convocar ya el congreso nacional del partido para que la organización esté preparada de cara a las elecciones generales. Importantes dirigentes del PP presionan a Alberto Núñez Feijóo para que, si hace el congreso nacional, pacte con Carlos Mazón la convocatoria en 2026 del congreso regional para elegir en él un nuevo liderazgo y lanzarlo desde ese momento como candidato del PP.
Una cuestión de partido
El expresidente Camps lanzó en su mitin (en el que estuvieron dirigentes históricos como Sonia Castedo, Carlos Fabra o Alfonso Rus) varios guiños a Feijóo y evitó citar al jefe del Consell. Camps insistió en que «obviamente» apoya al gobierno valenciano para la reconstrucción de la zona afectada por la dana, pero también llamó a «diferenciar entre el gobierno de la Generalitat y el partido». En este sentido, subrayó que el apoyo a la ingente tarea reconstructiva «no puede obstaculizar» que su equipo se ponga en marcha «para devolverle a los valencianos el gran Partido Popular que todos merecemos». «No quiero un PP dormido», sentenció.
Camps reiteró que está «a disposición de un partido que pretende estar en pie y mirando al futuro» y subrayó que será lo que los militantes «crean conveniente»: «Haremos lo que tengamos que hacer para que este partido esté en pie».
«Un acto con amigos»
Desde el PPCV han restado importancia al acto. Un portavoz de la formación ha asegurado: «No nos preocupa en absoluto. Al final es un acto privado. El partido no tiene que ver». Un dirigente añade en privado que «si [Camps] hace un acto con amigos, pues perfecto». «No lo veo un problema», por lo que no hay nada ante lo que «reaccionar».
La cita pretendía homenajear los treinta años de la llegada de PP a la Generalitat y la posterior época de mayorías absolutas. Bajo ese pretexto, Camps volvió a convocar a su parroquia, en un contexto de debilidad de Mazón (al que no citó expresamente en los 34 minutos en los que estuvo hablando). El movimiento supone un desafío al poder orgánico de Carlos Mazón, a quien toda esta operación de retorno del campsismo coge en su peor momento, asediado por la gestión de la dana y con el apoyo de Génova cogido con pinzas. La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo dejó en el mitin de apoyo a Camps un mensaje lapidario: «El PP no puede seguir justificando lo injustificable».
María José Catalá
Ante esta situación, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha mostrado «mucho respeto» por el expresident Francisco Camps, al igual que lo hace con «cualquier compañero y militante» del PP, pero ha considerado que en el partido «es momento de estar todos unidos y trabajar en la reconstrucción» tras la dana del 29 de octubre. Catalá ha reiterado que tiene «mucho respeto» por el ‘expresident’ de la Generalitat y, en este marco, «como siempre», ha asegurado que va a «respetar cualquier iniciativa de cualquier militante» de su partido, el PP.
No obstante, ha considerado que ahora en la formación ‘popular’ es «el momento de estar todos unidos y de trabajar en la reconstrucción» tras la dana. Para Catalá, ahora «tenemos por delante un trabajo histórico, el trabajo histórico de reponerse de un drama como ha sido la dana en todos los pueblos y municipios» afectados.