El ‘Pitanxo’ hizo 19 mareas en un área que tenía vetada por su peso

El Real Decreto 1422/2002 es el que fija las normas de seguridad que deben cumplir los pesqueros de eslora igual o superior a los 24 metros. Todos estos barcos, expone en su capítulo III, deben pasar por un test de «comprobación» de estabilidad cada diez años, a fin de garantizar las mejores condiciones a bordo y evitar situaciones de peligrosidad, como dificultades para el adrizamiento (retomar la verticalidad desde una escora) o riesgo de naufragio. El arrastrero Villa de Pitanxo fue sometido a este examen con fecha del 21 de febrero de 2018; las pruebas se realizaron en el puerto de Vigo «en presencia» de un funcionario de Capitanía Marítima. Esto es lo que determinó aquella revisión, en un acta firmada el 9 de marzo —divulgada por FARO en exclusiva en octubre de 2022— y entregada a la armadora.

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