Carlos Cantero, entrenador del Casademont Zaragoza, se mostró «orgulloso» de su equipo por haber dado la cara en todo momento ante un rival de gran envergadura. «Hemos competido los dos partidos de la final sabiendo que es muy difícil hacerlo ante un rival como Valencia, que ha sacado su poderío por dentro, con la suerte, por ejemplo, del triple de Alexander, que ha caído como un martillo. Al final sale ese talento individual y ese poder en el rebote, pero solo tengo palabras de agradecimiento hacia mis jugadoras».
El madrileño, que afirmó que el Casademont pudo haberse merecido un tercer partido, valoró el «paso adelante» dado esta temporada y aseguró estar expectante ante lo que puede deparar el próximo curso. «Seguimos dando pasos y ya no puedo esperar a saber el siguiente», si bien reclama «paciencia» durante un mercado que se presenta, de nuevo, cargado de movimientos. «Llevamos unos años que se nos va la pinza en época de fichajes, si bien intentaremos seguir disfrutando juntos y dar ese paso más que venimos dando».
Cantero destacó el gran ambiente en un Príncipe Felipe abarrotado. «La gente nos ha apoyado en todo momento y es emocionante» en el broche a una temporada «muy larga, con altibajos y muchos cambios de jugadoras» en la que el técnico considera que «hemos madurado mucho y hemos estado duras mentalmente aprendiendo muchas cosas en distintas situaciones».
Respecto al partido, el madrileño no puso excusas y aseguró que su equipo lo intentó todo para forzar el tercer duelo. «Lo que no hemos podido parar es porque no nos ha dado», aseguró antes de lamentar lo cerca que ha estado el Casademont de celebrar un título. «Nos quedamos en el casi y ha habido muchos casos que no nos han dejado explotar esa alegría en el vestuario», por lo que «da rabia, pero con el tiempo se curará y estaremos orgullosos de lo que hemos hecho», aunque admitió que «ha sido la temporada más larga y cansada a nivel mental de mi vida, y un año de aprendizaje, lo que , a veces, tiene más valor que los títulos».
Para el entrenador rojillo, el final de la temporada llega sin avisar, casi de forma sorprendente. «No teníamos la sensación de irnos de vacaciones», afirma.
Por su parte, Rubén Burgos, entrenador de Valencia, reconoció el «partidazo» entre ambos equipos y felicitó al Casademont «como equipo, ciudad y club» y aseguró que «ha sido un placer jugar esta final y seguro que nos vemos en más situaciones como esta».
Burgos consideró clave la mejoría defensiva de su equipo en la segunda parte para imponerse a un rival al que calificó como «equipazo que siempre lo da todo» y recordó que el Casademont «empezó el primero y ha acabado el último y eso quiere decir que ha jugado muchos partidos, así que tiene mucho mérito lo que ha hecho», indicó.