Mads Pedersen es uno de los corredores que más han crecido estas últimas temporadas. Pareció, cuando ganó el campeonato del Mundo en 2019, que el título mundial era algo así como un espejismo, flor de un día. Y, aunque le ha costado, poco a poco, se ha convertido en una de las figuras del ciclismo; un ciclista que trata de seguir los pasos y respirar el mismo aire que Mathieu van der Poel en las clásicas, que gana en los mejores esprints y que encima saldrá de Albania como líder del Giro.
El ciclista danés ya ha ganado dos de las tres etapas disputadas hasta ahora en una ronda italiana con la careta albanesa. Por si fuera poco, el guion de los próximos días, ya en carreteras por el sur de Italia, se presenta como un paisaje casi romántico para que Pedersen mantenga la ‘maglia rosa’ que el sábado cedió a Primoz Roglic en la primera contrarreloj de la carrera.
Como era de esperar Roglic entregó la primera plaza del Giro. Era una locura tratar de mantenerse al frente de la general por el desgaste personal y colectivo que supone amarrar la prenda. El equipo tiene que esforzarse cada día y las horas de descanso para el primer clasificado disminuyen por todos los actos protocolarios que se producen al finalizar la etapa.
Un aliado para Roglic
Pedersen, en estos momentos, es un aliado más que un adversario para Roglic. El Red Bull Bora, el conjunto del ciclista esloveno, sabe que el Lidl-Trek, la escuadra del danés, se encargará de mantener el orden en las próximas etapas. El Giro descansa este lunes para facilitar el traslado de toda la caravana desde Albania al sur de Italia. Habrá por lo tanto tres jornadas de descanso, tres lunes al sol, para los corredores que compiten en la prueba.
La etapa del martes. / GIRO DE ITALIA
La tercera etapa estuvo marcada también por una fuga de Pello Bilbao. El corredor vasco se escapó durante el ascenso al puerto de Qafa, con la cumbre a 39 kilómetros de la llegada. Era demasiado recorrido hasta meta para que pudiera mantener una ofensiva en compañía del italiano Lorenzo Fortunato. Por detrás todo estaba presto y dispuesto para que la victoria en la etapa se jugase en un esprint.
Salida espectacular
En los metros finales el Lidl-Trek arropó perfectamente a Pedersen. Realizó una salida espectacular en los últimos 50 metros para asegurarse el triunfo en la tercera etapa, sin más historia en la despedida de Albania.
Ahora, el Giro transitará con un dibujo llano al menos hasta el viernes cuando se presenta la primera llegada en alto antes de un fin de semana animado sobre todo por la etapa del domingo que viene, que finaliza en Siena, con el atractivo de los sectores sin asfaltar al más puro estilo de la Strade Bianche.