Felipe VI y Letizia han asistido este domingo al acto conmemorativo del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen-Gusen, en Austria. Allí fueron deportados más de 7.000 españoles que habían luchado primero contra el dictador Franco en España y, después, contra los nazis en Francia, donde estaban exiliados. Más de 4.000 murieron en ese complejo austriaco.
El 5 de mayo de 1945, las tropas de la 11ª División Acorazada de EEUU liberaron el centro de exterminio. Los soldados se encontraron en la entrada una gran pancarta hecha con sábanas cosidas en que se podía leer un mensaje de bienvenida en castellano: «Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras». También estaba en inglés y en ruso con letras más pequeñas. La operación militar marcó el fin del Holocausto. Auschwitz había sido liberado ya en enero. Hitler se había suicidado el 30 de abril.
Polémica
El Gobierno central anunció en enero que Felipe VI acudiría a las conmemoraciones de la liberación de los dos campos después de que se supiera que el jefe de Estado había rechazado la invitación al primer gran acto para recordar la muerte de Franco. El Monarca está siendo el encargado este año de representar a España estas jornadas, aunque no está contentando a todas las entidades memorialistas. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), de hecho, registró un escrito en el portal de transparencia para invitar a la Zarzuela a cancelar su asistencia al acto por considerar que su presencia «es una falta de respeto a la identidad republicana de los deportados españoles» que se exiliaron a Francia tras perder la guerra civil contra Franco. La asociación recuerda que Juan Carlos I fue proclamado Rey tras acatar los Principios del Movimiento Nacional del régimen franquista en 1969, cuando el dictador le nombró sucesor.
Justo esta semana se ha sabido, en una noticia adelantada por ‘El País’, que la unidad de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado va a iniciar una investigación sobre los españoles internados en campos de concentración nazis. Lo hace en base a la ley de memoria democrática de 2022, que en su artículo 3 califica de víctimas a «los españoles deportados en los campos de concentración nazi». Las pesquisas intentarán esclarecer si hubo una estrategia conjunta entre la dictadura de Francisco Franco y el régimen nazi en la detención y posterior traslado de miles de españoles exiliados en Francia, a los diferentes campos de exterminio.
A la ceremonia han asistido también por parte del Gobierno español el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. Allí han saludado al jefe de Estado de Austria, Alexander van der Bellen, que presidirá el acto.
Bustinduy ha salido al paso de las críticas y ha considerado que la presencia de los Reyes es «positiva». «Cualquier gesto por parte de todas las instancias del Estado y de la sociedad española de reconocimiento de la memoria de los héroes antifascistas españoles es positivo, aunque los familiares son los protagonistas de estas conmemoración», ha añadido.
Asimismo, el ministro ha criticado a los concejales del PP y de Vox que se han opuesto en varios municipios españoles a homenajear a los vecinos que fueron deportados a Mauthausen. «Una decisión así solo puede basarse en la ignorancia», ha señalado.
Las visitas a Auschwitz
El pasado 27 de enero, los Reyes estuvieron en Auschwitz, campo de concentración que también visitaron cinco años antes, en 2020, con motivo del 75º aniversario de su liberación. Aquel mismo año, Felipe VI participó en Jerusalén en el V Foro Mundial del Holocausto. Respecto a Mauthausen, en una visita a Viena en 2022, los Monarcas rindieron homenaje a todas las víctimas del nazismo que estuvieron presos en ese campo de concentración colocando una ofrenda floral en el monumento contra la guerra y el fascismo de la Albertinaplatz de la capital austriaca.