independizado, chófer del club y una amistad con Morad

Difícilmente el FC Barcelona se ha encontrado antes con una explosión tan expansiva de un menor de edad. Lamine Yamal devora etapas a una velocidad que cuesta de creer. Cada semestre parece alcanzar una nueva dimensión. Si en la Eurocopa su figura se catapultó, tras la semifinal de Champions ante el Inter se transformó en algo más. ¿En cuántas tertulias y foros reputados se debatió esta semana sobre si ya es el mejor jugador del mundo? Otro nivel. Y tanta exposición conlleva sus desafíos.

Fuente