El pasado sábado la Policía Nacional detuvo en Palma a un joven de 27 años de edad, que está acusado de un delito de tráfico de drogas.
Ese día de madrugada una patrulla policial observó a un individuo muy sospechoso. Iba conduciendo un patinete, a la vez que estaba fumando un porro de droga. El joven, al percatarse de la presencia policial, dio un giró brusco al vehículo, con la intención de que la patrulla no le parara.
Sin embargo, su maniobra para huir alertó aún más a los agentes, que fueron detrás de él y lograron darle alcance.
Tras parar al individuo se le informó que al estar consumiendo un porro de marihuana en la calle se le propondría para una sanción económica. Al mismo tiempo, se le indicó que tanto sus pertenencias, como la mochila que portaba, iban a ser registradas.
Según señaló la Policía, el sospechoso se negó en múltiples ocasiones a que se le registrara la mochila, porque según él, llevaba un juguete erótico y atentaba contra su intimidad. A pesar de estas explicaciones, los agentes le insistieron varias veces que era mejor que colaborara con la investigación, ya que se le iba a registrar la mochila porque se sospechaba que llevaba más droga.
Según fuentes policiales, los agentes no tuvieron más remedio que reducir al sospechoso, al negarse a colaborar. De esta manera se consiguió registrarle la mochila. Las sospechas de los agentes fueron confirmadas. El joven portaba once envoltorios individuales que contenían marihuana. Asimismo, también portaba otros siete envoltorios individuales con hachís. Se cree que disponía de toda esta droga, no para su autoconsumo, sino para su venta.
También se confirmó que el joven había mentido a los agentes, ya que en su mochila no se localizó ningún juguete erótico, ya que se trataba de una excusa para que no se localizara la droga que portaba.