París, 1970. Dos jóvenes y enamorados Eva y Manuel disfrutaban de una noche llena de declaraciones de amor y promesas sinceras. Todo parecía ir viento en popa: ambos trabajaban, y ella había sido ascendida a encargada. Su sueño de poder tener su propia discoteca y formar una familia juntos parecía estar más cerca que nunca.
Pero todos sus sueños se desmoronaron en cuestión de segundos. De repente, la policía llamó a su puerta, tirándola abajo. Solo tenían un objetivo: llevarse a Eva.
La policía le exigió la documentación del país, y aunque la joven insistió en que era trabajadora en una discoteca y tenía todos los papeles en regla, la policía lo ignoró completamente y se llevaron a la joven entre gritos, forcejeos y peleas.
Sin embargo, no era un encuentro casual: Nicole se encontraba detrás de todo complot. A medida que pasaban los días, Eva se iba convirtiendo en una amenaza cada vez más grande, y la obsesión de la mujer con Manuel iba creciendo por momentos.
Nadie iba a quitarle lo que deseaba y la mujer utilizó todas sus herramientas para conseguirlo.