Uno de los colectivos de creyentes más expectantes ante la elección del sucesor del papa Francisco era de las mujeres. El fallecido Pontífice abrió la puerta a una mayor participación de las mujeres en puestos de relevancia en la Iglesia y les dio voz en el Sínodo de la Sinodalidad. Francisco dejó para su sucesor el reto de concretar y aterrizar cuestiones como el diaconato femenino e incluso el sacerdocio.
Tras conocer que el nuevo Papa es León XIV, desde el colectivo Alcem la Veu, que agrupa a mujeres católicas en Catalunya, han hecho una valoración optimista.»El Papa que ha salido de este cónclave es un Papa que sigue la línea de Francisco y, por tanto, lo vemos como algo positivo, porque puede continuar el trabajo que Francisco inició en muchos temas sensibles: migrantes, paz y, evidentemente, también el tema de las mujeres», ha valorado Noemí Ubach, portavoz de Alcem la Veu. «Esperamos que sea un Papa que concrete algunas de las líneas que el papa Francisco empezó», ha añadido.
Ubach ha destacado como significativo el hecho de que Robert Francis Prevost haya citado en sus primeras palabras como Pontífice la importancia de la paz y del desarme. «Es muy interesante. En estos momentos en que el orden mundial está cada vez más inclinado a incrementar la carrera armamentística y en un mundo en el que los conflictos bélicos son cada vez más dolorosos, que haya un líder de una institución religiosa que abogue tan claramente por la paz, por el diálogo, por establecer puentes, eso es positivo y es un signo de esperanza. Y en estos momentos, lo que necesitamos es esperanza, porque en un momento en que nos inoculan miedo y odio, necesitamos esperanza y humanidad».