¿Por qué el tiempo pasa más lento durante el ejercicio físico?

¿Sientes que durante un entrenamiento exigente los minutos pasan más lento? Aunque parezca extraño, este fenómeno tiene una explicación. Un estudio científico publicado en Willey Online Library ha demostrado cómo el cuerpo y la mente influyen en la distorsión del tiempo, incluso en condiciones realistas y sin la presencia de competidores.


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Catalina Ciampa

Científicos revelan la relación entre la percepción del tiempo y el ejercicio intenso

Los científicos Andrew Mark Edwards de la Universidad Christ Church de Canterbury (Reino Unido) y Stein Gerrit Paul Menting de la Universidad de Groningen (Países Bajos), han demostrado que la percepción del tiempo puede alterarse durante el esfuerzo físico intenso en sí mismo, ni antes ni después de la actividad.

En el estudio participaron adultos físicamente activos, que se sometieron a un recorrido virtual de cuatro kilómetros en bicicletas estáticas. Durante el ejercicio físico, los investigadores les pidieron a los voluntarios que indiquen cuándo creían que había pasado un intervalo de 30 segundos.

En términos generales, los investigadores observaron que los participantes sobreestimaron el tiempo durante el esfuerzo físico, sintiendo que los intervalos eran más largos de lo que realmente eran.

Por lo tanto, los investigadores descubrieron que el impacto directo en la percepción del tiempo se produjo, especialmente, cuando el ejercicio físico alcanza niveles de alta intensidad.

Un dato curioso sobre este hallazgo, es que la alteración del tiempo sólo se generó durante el esfuerzo físico en sí mismo, no se produjo ni antes ni después del entrenamiento.

Bicicleta estática

Por qué se altera la percepción del tiempo cuando hacemos ejercicio

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Este trabajo sugirió que la alteración temporal se asocia con el aumento en la atención que el cuerpo exige durante el esfuerzo prolongado, lo que genera mayor conciencia sobre las sensaciones corporales.

Según los investigadores, “el ejercicio de mayor intensidad conduce a la mayor distorsión del tiempo, lo que parece lógico ya que es aquí donde la señalización del dolor y el malestar de los músculos al cerebro son más evidentes, lo que lleva a un estado más asociativo, es decir, consciente y en el momento”.

Las sensaciones físicas que aparecen en el cuerpo durante el ejercicio intenso, pueden influir en nuestra mente y hacer que experimentemos una dilatación del tiempo. Esto significa que, de manera subjetiva, tenemos la sensación de que el tiempo transcurre con lentitud.

Cabe destacar que este fenómeno natural puede impactar de forma negativa en la motivación, pues percibir el ejercicio físico como demasiado prolongado o monótono, puede desencadenar que la persona se desanime y abandone la actividad.

Para mitigar este efecto negativo, los científicos recomiendan enriquecer la experiencia del entrenamiento con acciones estimulantes, como incorporar música o paisajes visuales agradables, que pueden ayudar a mantener la constancia y el compromiso con el ejercicio físico.



Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.



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