Solo hay un hecho indiscutible. El pasado domingo se sustrajeron en cinco puntos de las vías del AVE en la provincia de Toledo, separados por apenas 10 kilómetros de distancia, 150 metros de cable de cobre. El robo, de autoría por el momento desconocida, tiene un beneficio económico muy escaso (apenas 300 euros, según los cálculos del Ministerio de Transportes), pero provocó el lunes retrasos y cancelaciones en los ferrocarriles que conectan Andalucía y Madrid, con casi 11.000 viajeros afectados. A partir de aquí, las interpretaciones son muy distintas.
El Gobierno, a través del ministro Óscar Puente, considera que el exiguo rédito del hurto lleva a concluir que la “hipótesis más probable” es que se tratara de un sabotaje. Es decir, que sus autores no fueran ladrones comunes, movidos por la voluntad de vender el cobre en el mercado negro, sino personas que buscasen “causar un daño”. La Guardia Civil, encargada de la investigación, no lo tiene tan claro. Fuentes del instituto armado señalaron el lunes a EL PERIÓDICO que el delito presentaba algunas características poco comunes (la limitada cantidad de cable sustraída y la ausencia de grandes vehículos para transportarla), pero también otras idénticas a las de cualquier acción de este tipo, cada vez más habituales. En 2024 se practicaron 987 detenciones por 4.433 robos de cobre en 2024, un 87% más que en 2019.
Y para la derecha, por último, todo esto no es más que una “cortina de humo”, una “simple excusa” con la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere ocultar el «caos» y su presunta “incompetencia” para “gestionar”. Impulsados por el apagón que sufrió toda España la semana pasada y la nueva jornada de problemas en la alta velocidad de este lunes, el PP y Vox extreman ahora la presión sobre Puente y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para forzar su salida. El Ejecutivo, mientras tanto, señala que la actitud en este asunto de las formaciones que lideran Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal supone un ejemplo más de la “hiperventilación” y “desesperación” que sufren ambos dirigentes al no haber logrado en las últimas elecciones generales suficientes escaños para gobernar.
La sorprendente comparación
“Argumentar el sabotaje cuando no hay pruebas que lo acrediten no es más que una cortina de humo de un Gobierno desesperado, que no sabe gestionar y que necesita buscar excusas de mal pagador para tapar su propia incompetencia”, ha dicho este martes en el Congreso Miguel Tellado, informa Miguel Ángel Rodríguez. El portavoz parlamentario de los populares incluso ha comparado al actual ministro de Transportes con José Luis Ábalos, que ocupó el mismo puesto entre 2018 y 2021 y se encuentra ahora investigado por tráfico de influencias, malversación y cohecho, para concluir que Puente salía peor parado. “Esto a Ábalos no le pasaba. Puente es peor que Ábalos. Lo está demostrando”, ha señalado Tellado.
Vox, que aquí va de la mano con los populares, ya pide directamente la cabeza de Puente. “Las averías, los retrasos y el colapso del servicio han provocado que los ciudadanos ya no confíen en el sistema ferroviario, un sistema que debería destacar como alternativa moderna, segura y eficiente. Esta realidad solo deja como únicas opciones la reprobación y el cese del ministro por su nefasta gestión”, dijo el lunes la diputada Patricia Rueda.
La reaparición del titular de Interior
Pero los ataques del PP y Vox no solo se dirigen a Puente. También van contra Marlaska, en una situación política ya de por sí delicada después de que Sánchez ordenara dar marcha atrás a la polémica compra, autorizada por el titular de Interior, de 15 millones de balas a Israel. “¿Dónde está? Que comparezca de una vez por todas y dé explicaciones. Tenemos derecho a saber qué tipo de investigaciones se están llevando a cabo”, ha reclamado este martes la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra. Sin apenas presencia pública desde la abortada adquisición armamentística, una iniciativa que volvió a tensar las costuras de la coalición del PSOE y Sumar, Marlaska se someterá esta tarde a una pregunta en la sesión de control al Gobierno en el Senado.
Pero en la Moncloa aseguran que ni el ministro de Transportes ni el de Interior van a caer. El Ejecutivo considera que las críticas del PP y Vox son “un suma y sigue” dentro de su línea de oposición, basada en el «acoso y derribo a cualquier precio” y la “ausencia de propuestas”. Mientras tanto, continúan las mismas fuentes, España continúa liderando el crecimiento económico en la zona euro y batiendo récords de empleo, como muestran los datos conocidos este martes. Para los socialistas, Feijóo, que el lunes retrató a España como un país que “no funciona”, es un “carroñero político”.