Los familiares directos de las víctimas de las barrancadas y la riada del 29 de octubre continúan sus comparecencias ante la jueza de la dana, Nuria Ruiz Tobarra, para relatarles cómo fueron los últimos momentos que vivieron con sus allegados fallecidos o supieron de ellos. Entre las declaraciones aportadas a la causa está la de una pareja que residía en una planta baja en Catarroja, cuyos nombres Levante-EMV omite para respetar su intimidad.
El 29 de octubre la pareja escuchó cómo la Policía Local de Catarroja informaba que no debían salir de sus casas porque «el barranco estaba a punto de desbordarse». Cuando se dieron cuenta «les estaba entrando agua por debajo de la puerta» y por la ventana vieron cómo el agua «salió del barranco y se llevó los coches de la Policía Local».
A las 18.45 horas «vieron que el agua entraba por las tuberías y salía por el váter». La pareja ya no consiguió salir de la casa por la puerta principal y se escaparon por un altillo. Aunque ya en la calle, les arrastró la corriente y se cogieron «a un árbol que se partió». En ese momento, la joven quedó sumergida y, cuando volvió a la superficie, ya no respiraba. El chico logró arrastrar a la mujer hasta una zona segura, cerca de la casa de un amigo (ubicada a cinco kilómetros de la vivienda de la pareja) pero los dos jóvenes «no pudieron reanimarla», según recoge la letrada de la administración de justicia. «Estuvieron hasta el día siguiente» con el cuerpo de la mujer, porque «el forense no podía acudir antes». En su retina se ha quedado grabada una imagen. La «cara de sufrimiento» de la joven cuando pudo sacarla del agua.
También han comenzado a comparecer las personas lesionadas que arrastran graves secuelas tras ser arrastradas por la barrancada. Es el caso de una vecina de Sedaví arrastrada por el agua mientras volvía andando a su domicilio. La mujer pudo salvarse primero al subirse a una furgoneta, pero tras ser arrastrada por la corriente acabó en un parque de juegos donde pasó toda la noche. Sufre una grave herida en la muñeca izquierda por la que ha sido intervenida en dos ocasiones. n