Del 17 al 20 de julio, Alcobendas será el epicentro de la escalada internacional. Por primera vez en la historia la Comunidad de Madrid acoge una prueba de la Copa del Mundo de Escalada. Y aunque la emoción está asegurada en el muro, lo que sucede detrás también es noticia: el crecimiento sostenido de la escalada en España ha abierto una nueva etapa que pide estructura, visión y compromiso.
El crecimiento de la escalada en España ha abierto una nueva etapa que pide estructura, visión y compromiso
La escalada ha dejado de ser un nicho reservado a unos pocos; hoy llena rocódromos, ocupa titulares y ahora se afianza en el escenario olímpico, ganándose un lugar entre los grandes. “La escalada va muy deprisa y las instituciones debemos estar preparadas”, comenta Bernat Clarella, presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).
Clarella tiene una profunda conexión con la montaña desde muy joven. Su trayectoria comenzó en un grupo de scouts y creció a través de su participación activa en clubes y federaciones durante cuatro décadas. Vivió lo que él describe como una “época de auténtico fanatismo por la escalada, el alpinismo y el esquí alpino”. Su dedicación y amplia experiencia en montañismo, gestión deportiva y rescate le han llevado a asumir roles clave en la Federacio d’entitats excursionistes de Catalunya (FEEC) y, más tarde, en la FEDME, donde hoy ocupa la presidencia. Para Bernat, “la escalada es una escuela de vida, que enseña a enfrentarse a los desafíos con esfuerzo, constancia y optimismo”. Lo que más le motiva es poder transmitir a otros lo que la montaña le dio a él: “Me emociona ver cómo, a través de tu trabajo, logras que muchos jóvenes se enganchen a este mundo y ofrecerles lo mismo que otros me ofrecieron a mí cuando era joven”.
Un nuevo engranaje competitivo
Esa misma experiencia es la que le ha hecho apostar por una estructura renovada dentro del área de escalada de competición, inspirada en modelos que ya funcionan en otros países como Francia, Japón, Estados Unidos, China, Indonesia o Italia que “son países punteros en el medallero internacional”, señala Bernat.
La nueva propuesta divide la escalada en áreas concretas y cada una está bajo la responsabilidad de expertos con perfiles muy sólidos en su campo: Rebeca Pérez se encarga del bloque; Iván Terricabras, de la dificultad; Mateus Miroslav, de la velocidad; Andrés Ramos lidera el desarrollo de las jóvenes promesas; Vicente Stagger se ocupa de la paraescalada; mientras que David Macià coordina el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, donde desarrolla y planifica la preparación de los deportistas de élite. Todo ello bajo la coordinación de Andrea Cartas.
Este enfoque especializado busca optimizar el rendimiento de los deportistas y garantizar una atención más individualizada. Una estructura que resulta esencial y que cobra más sentido tras confirmarse que las tres disciplinas olímpicas (velocidad, dificultad y bloque) se separan y que la escalada se estrenará como deporte paralímpico en Los Ángeles 2024. “Se trata de sumar y permitir que cada uno aporte desde lo que mejor sabe hacer”, comenta Clarella.
“Se trata de sumar y permitir que cada uno aporte desde lo que mejor sabe hacer”- Bernat Clarella
La celebración de la Copa del Mundo en Alcobendas es también un paso importante dentro de esta evolución. La Comunidad de Madrid ha sabido identificar este fenómeno que está generando la escalada. No solo se trata de un deporte, sino de una tendencia social que se está integrando en la vida de muchos y crece semana a semana en los rocódromos. “Siempre nos ha costado mucho traer eventos internacionales por el alto coste y la dificultad para atraer patrocinadores”, apunta Bernat. Ahora, “Gracias a la involucración de medios de comunicación, instituciones y ayuntamientos, Madrid ha dado un paso adelante”. Este apoyo ha sido clave para hacer realidad este evento y consolidar la región madrileña como un referente en la escalada.
«Es un evento social que une deporte, música, foodtrucks y diversión, y eso es lo que pasará en Alcobendas en julio»- Bernat Clarella
“El talento crece cuando se comparte”
En este nuevo período al frente de la FEDME, Clarella tiene como objetivos principales fortalecer el trabajo en equipo y promover un modelo participativo e inclusivo. «Es fundamental trabajar en equipo. El talento crece cuando se comparte y se lucha por un objetivo común, porque uno empuja al otro”. Su visión es clara: crear una estructura accesible, donde cada voz sea escuchada, sin importar el género ni la condición. Un reflejo que ya se ve en la Junta Directiva con una representación paritaria entre hombres y mujeres, y en la Comisión Delegada —el órgano que toma decisiones esenciales sobre presupuestos, competiciones o reglamentos—, donde están presentes mujeres, hombres y personas con discapacidad. “Lo importante no es solo que estén representados, sino que defiendan bien al colectivo que representan”, subraya Bernat, citando como ejemplo la participación activa del paraescalador Guillermo Pelegrín, medalla de bronce en el Campeonado del Mundo de Paraescalada 2023.
“Somos la segunda federación con más licencias federativas de mujeres y esto quiere decir que vamos por el buen camino”- Bernat Clarella
Una línea de trabajo que también se refleja en iniciativas como el proyecto Mujer y Montaña, desarrollado junto a Iberdrola, que apuesta por una participación plenamente femenina. “Queremos que sean ellas quienes gestionen todo, desde las filmaciones hasta los contenidos, generando un espacio cómodo y sin condicionantes”, explica Clarella. Una apuesta que acompaña una realidad ya consolidada: la Federación es la segunda con mayor número de licencias femeninas a nivel nacional.