Antonio Vadillo se mostró visiblemente feliz después de conseguir la tercera Champions seguida y de seguir escribiendo páginas en la historia del club y del fútbol sala europeo. «Estoy contento cuando veo a los jugadores, a la afición y al club felices. También le quiero dedicar la victoria a José Tirado, que ha pasado un año muy duro, y sé lo que significa el club para él y todo el esfuerzo que ha realizado para que estemos aquí. Tomarnos un caramelito nos gusta», contó el técnico del Palma Futsal.
El entrenador jerezano quiso que se valore todo el trabajo que hay para llegar a esta idílica situación. «Que se felicite al club y que se resalte lo que hacemos. Es mérito de mucha gente. En cuatro años jugar diez finales es impresionante. Hay que poner en valor que es la tercera final de la temporada. Antes del encuentro le dije a los jugadores que no había que pensar en hacer historia, sino en la oportunidad de ganar. Hay que seguir disfrutando del curso. Nos quedan 45 días de competición y estamos en una Final Four y primeros en Liga. En una semana hemos sacado tres partidos difíciles. Tenemos mucha confianza y el compromiso de los jugadores es brutal», explicó.
«Quería ganar el partido. No pensé en sí era la tercera consecutiva. Ahora estoy contento porque en los siguientes cuatro años nadie nos va a superar. Bendita anécdota las tres Champions seguidas», señaló.
Sobre el partido, reconoció la importancia del resultado al descanso. «Ha sido clave el tercer gol para el devenir del partido. A partir de allí, sabíamos que iban a venir a por nosotros y cuándo nos enfrentamos a equipos que tienen ansiedad por el resultado sabemos cómo hacerles más daño», apuntó.
Está muy feliz no solo por el título, sino porque se siente muy valorado dentro del club. «Cuando me senté en el banquillo quería acercarlo a esto, aunque no sabía que sería tanto. Llevamos muchas fases finales y habla bien del equipo. Me siento muy reconfortado. Tengo la suerte de que manejo la parcela deportiva a mi antojo. Me dejan hacer y deshacer y los resultados deportivos salen bien y me enorgulloce», apostilló.
Antonio Vadillo también se quiso acordar de Miquel Jaume porque puso las primeras piedras de lo que es hoy en día el club , además de todos los trabajadores de la entidad. «Hay mucha gente trabajando aquí. Es una familia. Me quito el sombrero ante todos», confesó el técnico.