El Liceo puso la guinda a la liga con un triunfo más costoso de lo esperado en el Palacio de Riazor ante el Voltregà (5-3). Jacobo Copa lideró con un doblete el triunfo, con remontada, que el excolegial Àlex Rodríguez trató de evitar. Los verdiblancos cerraron el pleno de victorias en casa en la segunda vuelta y piensan, ya, en la primera ronda del play off, contra el Lleida.
Aunque ni el Liceo ni el Voltregà tenían nada que ganar ni que perder en la última jornada, ninguno despreció los tres puntos en el Palacio. En un duelo que inició con sendas atajadas de Martín Rodríguez y de Oriol Codony, el primer mazazo lo dio un goleador nato como Àlex Rodríguez. El exjugador colegial aprovechó rápida para recibir la bola, girarse y batir con precisión a Martín (0-1).
Juan Copa reagrupó a la tropa al ver que el ariete de Voltregà rozó el segundo tanto del mediodía. Los verdiblancos reaccionaron al ralentí en un duelo en el que se notó lo intrascendente del resultado. Aun así, fueron capaces de darle la vuelta antes del descanso. Ferruccio le filtró un pase magnífico a Jacobo Copa para que la perla del hockey coruñés firmase el empate a bocajarro (1-1). Poco después, el propio Tato provocó un penalti que Dava Torres erró ante Codony. El capitán se rehizo rápido y, tras el rechace, asistió a Pablo Cancela para que anotase el 2-1 con un tiro raso.
El Liceo mantuvo la renta al descanso y tan solo necesitó un suspiro para doblarla en el inicio de la segunda parte. 20 segundos tardó César Carballeira en encontrar a Dava Torres en una diagonal perfecta para que el capitán firmase el 3-1. Los colegiales olieron la sangre y el cuarto tanto llevó la firma, casi conjunta, de Cancela y Tato. El coruñés robó en media pista y, aunque Codony tapó su tiro, Ferruccio apareció como coche escoba para empujar la bola al fondo de la red (4-1).
Àlex Rodríguez, con dos tantos fugaces, apretó el duelo a cinco minutos del final (4-3) para asegurarse el pichichi y amargar el festín liceísta. El Liceo le vio las orejas al lobo, pero logró mantener la calma. Cerró a cal y canto su área y Jacobo Copa, a un minuto de la conclusión, firmó el tanto de la tranquilidad (5-3). Tres puntos más parar cerrar la liga con 58 y centrarse en la pugna por el título.