el sencillo truco para desatascar tu lavabo

Cuando el agua deja de fluir con normalidad por el fregadero, lo primero que se suele hacer es recurrir a productos químicos. Sin embargo, existe una forma más sencilla y menos agresiva para resolver el problema. Solo se necesita un ingrediente común que ya está en la cocina: la sal.

Este truco casero es eficaz para eliminar residuos acumulados en el desagüe y no requiere el uso de sustancias corrosivas. Además, es una opción respetuosa con el medioambiente y segura para las tuberías.

Qué hacer paso a paso

Para aplicar este método, hay que seguir dos pasos básicos:

1. Verter sal en el desagüe: Se recomienda utilizar unas cinco cucharadas de sal de cocina. Al actuar como abrasivo suave, ayuda a desprender restos de suciedad y grasa adheridos en las paredes de las tuberías.
2. Añadir agua hirviendo: A continuación, se vierten aproximadamente dos litros de agua muy caliente directamente en el desagüe. La combinación del calor con la sal genera una reacción que facilita la limpieza del conducto, permitiendo que el agua vuelva a circular con normalidad.

Este procedimiento no solo soluciona atascos leves, sino que también es una buena medida de mantenimiento si se realiza con frecuencia.

¿Y si el atasco persiste? Mejora la mezcla con bicarbonato y vinagre

En los casos más resistentes, se puede reforzar el efecto limpiador con ingredientes adicionales como el bicarbonato y el vinagre. El proceso es el siguiente:

1. Preparar una mezcla de sal y bicarbonato: Se mezclan partes iguales de ambos (por ejemplo, tres cucharadas de cada uno) y se vierte todo en el desagüe.
2. Añadir vinagre: Después, se echa un vaso de vinagre. Esta combinación produce una efervescencia que actúa sobre las obstrucciones más difíciles. Una vez que se detiene la reacción, se finaliza con agua hirviendo para enjuagar y eliminar los restos.

Este sistema ayuda a eliminar residuos orgánicos, restos de jabón y acumulaciones de grasa sin dañar el sistema de tuberías.

Una alternativa preventiva y sostenible

El uso continuado de productos químicos puede deteriorar los materiales del sistema de desagüe y afectar a la salud y al entorno. Por el contrario, la sal, el bicarbonato y el vinagre son ingredientes naturales y económicos que no representan un riesgo.

Utilizar este método una o dos veces por semana puede prevenir futuros atascos y mantener los desagües en buen estado. Según los expertos, esta forma de limpieza regular es suficiente para evitar acumulaciones importantes.

Menos químicos, más soluciones naturales

Aunque productos comerciales como Krtek son populares por su potencia, también implican riesgos por su carácter corrosivo. La alternativa que propone el uso de sal y agua hirviendo es menos agresiva y cumple con su función sin necesidad de manejar sustancias peligrosas. Y todo ello se consigue solo al verter en el fregadero y añadir agua hirviendo. Un gesto simple, con buenos resultados.