La salida del gobierno municipal de Podemos dejó una situación absolutamente anómala. La formación morada conforma junto con IU el grupo municipal Cambia Avilés, que desde entonces tiene dos concejales en el ejecutivo local con el PSOE (los de IU) y otros dos en la oposición, los de Podemos. Y así va a seguir siendo, porque la legislación no contempla la posibilidad de que un grupo municipal se disuelva, y ninguno de los representantes de estos partidos quiere convertirse en concejal no adscrito, lo que viene a ser tránsfugas. No se tiene conocimiento de que haya una situación similar en todo el panorama nacional.
Tanto IU como Podemos han solicitado numerosos informes jurídicos para buscar una solución. Según las fuentes consultadas, todos son coincidentes: jurídicamente no está contemplada semejante situación. «La legislación está hecha para evitar el transfuguismo», resumió una de esas fuentes.
Podemos e IU se presentaron a las últimas elecciones municipales de la mano bajo el paraguas de Cambia Avilés. Un ejemplo, aseguraban ambas formaciones, de que los partidos a la izquierda del PSOE podían llegar a acuerdos para ser más fuertes. Lo contrario de lo que ocurría a nivel regional y nacional.
Los socialistas consiguieron en las urnas 943 votos más que el PP. Ambos salían de los comicios municipales con 9 concejales. Vox lograba 3, y Cambia Avilés 4, dos de Podemos y dos de IU. Así que la izquierda se unió para seguir gobernando otros cuatro años.
La ruptura del gobierno municipal se produjo en febrero pasado. Llegando al ecuador del mandato, la alcaldesa, Mariví Monteserín, propuso a Sara Retuerto, de Podemos, que dejara Festejos, donde el gobierno local era objeto de numerosas críticas, y se hiciera cargo de nuevas concejalías. Tras varios días de dimes y diretes, la regidora avilesina puso sobre la mesa dos alternativas: o Retuerto aceptaba la propuesta, o les retiraba las competencias a ella y a su compañero, David García, responsable de Deportes y Normalización Llingüística. Optaron por la segunda.
Desde entonces, ambos partidos siguen compartiendo espacio como grupo municipal y secretaria. David García actúa como portavoz de Podemos y Agustín Medina, de IU. Se reparten los tiempos de intervención en los plenos municipales y funcionan como dos partidos, uno en el gobierno y otro en la oposición.
Tanto es así, que mientras IU vota con su socio de gobierno (PSOE), Podemos se ha abstenido, junto con PP y Vox, en varias ocasiones. Prácticamente en todas las que tiene que ver con los presupuestos y cuentas municipales, como ocurrió en el último Pleno. Las fuentes consultadas descartan que esto signifique que Podemos pueda votar con los partidos de derecha en el Ayuntamiento de Avilés.
El asunto más importante y trascendente a corto y medio plazo serán los presupuestos para 2026. Los servicios municipales ya han empezado a preparar su lista de necesidades, paso previo a encajar las piezas para que PSOE e IU inicien las negociaciones. Una vez que lleguen a un acuerdo, se intentará negociar con Podemos, que a su vez tendrá su propia lista de reivindicaciones.
Negociaciones
Las fuentes consultadas confían en que pueda haber acuerdo y descartan que, incluso en la situación más extrema, Podemos vote con PP y Vox. Eso es desde los presupuestos hasta un supuesta moción de censura. «Es impensable», dicen unos. «Ciencia ficción», aseguran otros. Siempre que se pregunta a la formación morada de un posible acercamiento a PP y Vox la respuesta es: «Votaremos en consecuencia, a favor de las políticas de izquierdas y en contra de las políticas de derechas».
De momento, Sara Retuerto se ha reincorporado a su puesto de trabajo, y David García, liberado con dedicación exclusiva, acude todos los días al Ayuntamiento. La relación personal con los concejales tanto de IU como del PSOE es «normal». La política es nula con el PSOE y prácticamente inexistente con IU.
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