El Barça se salva de la quema con una sufrida victoria ante el Real Valladolid y mete presión al Real Madrid por La Liga

Era un partido trampa y el Barça estuvo muy cerca de caer en ella. En la visita al José Zorrilla ante un Valladolid ya descendido, el conjunto azulgrana sufrió para llevarse tres puntos importantísimos en la pelea por el liderato de La Liga [Narración y estadísticas de la victoria del Barça].

Con una alineación completamente atípica, los de Hansi Flick hicieron una de las peores primeras partes de toda la temporada: sin conexión entre los jugadores, múltiples pérdidas de balón y sin la presión tras pérdida tan caracterizada. El alemán tuvo que recurrir a la vieja guardia para llevarse los tres puntos de Pucela.

Lamine Yamal y Raphinha volvieron a ser protagonistas en un Barça que sufre, sufre mucho cuando no tiene a sus estrellas sobre el terreno de juego. Flick pensó en el Inter de Milán y el Valladolid, con un primer tiempo excelso, tuvo que recordarle que antes de la Champions deben centrarse en La Liga.


Raphinha y Dani Olmo, antes del lanzamiento de una falta ante el Valladolid.

Reuters

Dos equipos irreconocibles

Minuto 5 de partido y en la primera aproximación al área del Barça llegó el gol de Iván Sánchez. La eficacia que el Real Valladolid no ha tenido durante toda la temporada la tuvo ante el conjunto azulgrana en la primera ocasión del partido. Un gol completamente inesperado que dejó perplejo a Flick en el banquillo. El colista de La Liga, el primer equipo ya descendido, se adelantaba en el partido.

Tras dos córners consecutivos, a la zaga del Barça le faltó contundencia para despejar y el balón le llegó a Raúl Moro en el perfil izquierdo quien centró sin encontrar el remate de ningún compañero, sin embargo cazó el balón en el área Iván Sánchez y su remate se coló en el fondo de la portería después de que el balón tocara en Araujo y despistara por completo a Ter Stegen.

El resultado que reflejó el electrónico dejó atónito a más de un aficionado presente en el José Zorrilla que vio cómo el Barça sufría ante el último clasificado. La alineación inédita de Hansi Flick provocó que los jugadores mostraran una imagen completamente irreconocible, mientras el Valladolid, bien ordenado atrás, no hubiera vendido tan barato su descenso de haber jugado así durante gran parte de la temporada.

Ansu Fati, anonadado mientras los jugadores del Valladolid celebran el gol.


Ansu Fati, anonadado mientras los jugadores del Valladolid celebran el gol.

Reuters

Los jugadores del Barça no se entendieron durante la primera parte: muchas imprecisiones, sin presión tras pérdida, lenta circulación del balón… era un caos y el Valladolid estuvo muy próximo a aprovecharse de ello. Raúl Moro tuvo el 2-0 en un mano a mano con Ter Stegen donde no definió bien el extremo blanquivioleta.

La ocasión más clara para los azulgranas fue un remate de chilena de Pau Víctor que blocó sin demasiadas dificultades André Ferreira. Los de Hansi Flick buscaron el empate, pero no llegaban con peligro y el Valladolid, contra todo pronóstico, estuvo cómodo en el partido.

A pesar de que el alemán ha dotado al Barça de una gran variedad de recursos en ataque, el balón parado tampoco funcionó. Por lo que al descanso los jugadores se fueron por debajo en el marcador, con malas sensaciones y con la lesión de Dani Rodríguez que tuvo que dar entrada a Lamine Yamal.

La reacción del banquillo

Es habitual ver a Hansi Flick, todo un estratega, mover el banquillo cuando las cosas no le van bien a su equipo y en el José Zorrilla sus decisiones volvieron a cambiar la tónica del partido. El alemán dio entrada a Frenkie de Jong y Raphinha en detrimento de Pedri y Ansu Fati, lo que provocó una mejoría notable del equipo.

Con el neerlandés y el brasileño, además de Lamine Yamal que entró por el lesionado Dani Rodríguez —se le salió el hombro derecho—, el Barça no tardó en darle la vuelta al marcador con los cambios como los grandes protagonistas. El primer gol llegó en un centro del español que despejó mal André Ferreira de puños, el balón le cayó en el corazón del área a Raphinha y metió el balón en la cazuela.

No servía de nada el empate y los jugadores insistieron hasta buscar el segundo, aunque no tardaron mucho en conseguirlo. Llegados a la hora de juego, Fermín López cruzaba el balón al rematar el centro raso de Gerard Martín y daba la vuelta al marcador en un abrir y cerrar de ojos.

No contentos con ello, los jugadores buscaron el gol de la tranquilidad y estuvieron cerca de conseguirlo por medio de Héctor Fort y Lamine Yamal. El disparo del primero terminó en el palo, mientras que el remate del extremo fue despejado por Candela en línea de gol. El Real Valladolid tuvo el empate en las botas de Latasa, pero emergió Ter Stegen con una mano salvadora para terminar por darle la victoria a su equipo el día de su regreso.

La victoria del Barça mete presión al Real Madrid en su partido ante el Celta de Vigo. A los azulgranas le restan cinco partidos, cinco finales para alzarse con el título de La Liga y todo está aún por decidir.

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