El ejército israelí ha anunciado este sábado su despliegue en el sur de Siria, donde asegura que está listo para intervenir para proteger las aldeas drusas, después de los enfrentamientos mortales registrados a principios de esta semana entre fuerzas de seguridad del Estado y miembros de esta minoría religiosa. El ejército «está desplegado en el sur de Siria y está listo para impedir la entrada de fuerzas hostiles en la zona de las aldeas drusas», reseña un comunicado militar, sin dar más detalles sobre el número de tropas israelíes en Siria o el alcance de este despliegue.
Fuentes del Ejército de Israel han añadido que durante la noche del viernes al sábado, «cinco ciudadanos drusos sirios fueron evacuados para recibir tratamiento médico en Israel […] tras resultar heridos en territorio sirio». Según la radio militar israelí, 16 drusos sirios han sido ingresados en hospitales de Israel desde principios de semana.
Los cinco evacuados citados por el ejército israelí «resultaron heridos durante los enfrentamientos en Sahnaya, cerca de Damasco, y fueron transportados en coche a la aldea de Hadar, donde las fuerzas israelíes se hicieron cargo de ellos», han indicado fuentes locales. Los heridos «temían ser enviados a hospitales de Damasco por temor a ser arrestados» por las fuerzas de seguridad, han agregado.
La aldea de Hadar se encuentra entre la zona teóricamente desmilitarizada al este de la línea de alto el fuego de 1973 entre Siria e Israel en los Altos del Golán sirios, parte de los cuales Israel ocupa desde 1967 y anexionó en 1981. El ejército israelí, desplegado en la zona tras la caída del líder sirio Bashar al-Assad en diciembre, mira con la mayor sospecha a las nuevas autoridades de Damasco, que forman parte del movimiento yihadista.
Una violación de la soberanía siria
Mientras, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió este sábado «el cese inmediato» de las «crecientes violaciones de la soberanía de Siria por parte de Israel», después de que el Ejército israelí efectuara el viernes por la noche una ola de bombardeos en territorio sirio que mató a al menos una persona.
«Condeno enérgicamente las constantes y crecientes violaciones de la soberanía de Siria por parte de Israel, incluidos los múltiples ataques aéreos en Damasco y otras ciudades», ha escrito Pedersen en un escueto comunicado difundido en la cuenta oficial de X de su oficina.
Asimismo, pide el «cese inmediato de estos ataques«, que «Israel se abstenga de poner en peligro a los civiles sirios y que respete el derecho internacional y la soberanía, la unidad, la integridad territorial y la independencia de Siria».
La oleada de bombardeos, una de las más intensas desde principios de año, ha afectado a varias provincias de Siria como la occidental Hama o la meridional Deraa, pero también las afueras de Damasco, donde de acuerdo con la agencia de noticias oficial siria SANA ha muerto una persona. Israel ha lanzado esta semana sus bombas contra posiciones cercanas al palacio presidencial de Damasco, una acción que las nuevas autoridades de Siria han considerado «una grave escalada contra las instituciones del Estado y su soberanía» y que se produce en un momento de crecientes tensiones sectarias en el país.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, han catalogado la incursión como «un mensaje claro al régimen sirio» y han asegurado que no permitirán que las fuerzas sirias amenacen a la comunidad drusa. Grupos armados vinculados a la comunidad drusa de Siria protagonizan desde el martes intensos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad estatales, que dejan ya más de cien muertos, según el Observatorio, y que han provocado una intervención israelí en favor de la minoría religiosa.