La Casa Blanca ha presentado este viernes su proyecto para los presupuestos de 2026, un borrador que pone de manifiesto las prioridades de la Administración Trump. La propuesta del líder estadounidense plantea severos recortes en educación, sanidad o ayudas para mitigar los impactos del cambio climático, una larga lista de partidas sociales que sufrirían un recorte del 23% si el Congreso acaba adoptando la medida. En el otro extremo aspira a aumentar un 13% el gasto en Defensa y un 65% en seguridad interior, ámbitos sobre los que se apoyan las políticas de deportación de migrantes, recorte de libertades civiles y el clima general de intimidación que Trump ha impuesto en el país.
El proyecto presupuestario, descrito por la Casa Blanca como un «presupuesto austero», enumera las prioridades del poder ejecutivo, que han ido quedando claras en los primeros 100 días del mandato del republicano. Una versión más completa será sometida posteriormente a la aprobación del Congreso. Los hachazos más significativos se centran en el cuidado infantil, los programas educativos de un Departamento de Educación que Trump está desmantelando completamente, las ayudas frente al clima o el apoyo a la investigación. Del otro lado, se incrementan las partidas para la educación privada.
En la línea de estos meses, la Casa Blanca apunta contra todo aquello que considera ‘woke’, el término peyorativo con el que los conservadores describen cualquier programa que ayude a fomentar la igualdad y la diversidad o las investigaciones académicas sobre género y discriminación racial. “Estas recomendaciones presupuestarias son el resultado del análisis riguroso del gasto durante el año fiscal en curso, repletas de gasto contrario a las necesidades de los trabajadores estadounidenses, con un sesgo hacia la financiación de oenegés e instituciones de educación superior enfocadas en las ideologías radicales de género y clima antitéticas con el modo de vida americano”, ha dicho el director de presupuestos de la Casa Blanca, Russell Vought. Antes de asumir el cargo, Vought fue uno de los principales arquitectos del Proyecto 2025, una hoja de ruta ultraconservadora para transformar EEUU durante la presidencia Trump.
Protestas demócratas
El presupuesto presentado aspira además a financiar “expulsiones masivas y poner fin al flujo ilimitado de beneficios otorgados a migrantes ilegales, privilegiados sobre los ciudadanos estadounidenses”, según la Casa Blanca.
El líder demócrata en el Senado no tardó en impugnar la propuesta. “Su política no es más que un ataque frontal contra los estadounidenses que trabajan duro”, declaró Chuck Schumer en un comunicado. “Mientras desmantela los programas de salud, ataca la educación y elimina programas de los que dependen las familias, financia recortes fiscales para los multimillonarios y las grandes empresas”, añadió el veterano dirigente.