«Es uno de los mejores equipos del campeonato», decía Luis Enrique en rueda de prensa antes de enfrentarse este sábado al RC Strasbourg. El equipo de la región del Rin es la clara revelación de la temporada en la Ligue 1, y ha mostrado una progresión realmente impresionante en los últimos años.
Histórico club francés (fundado en 1906), el Racing Club de Strasbourg Alsace vivió sus años dorados en la década de los ’70, tras recuperarse finalmente de las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, y cuando Alsacia volvió a formar parte de Francia. El club ganó su primer título nacional el 1951, tras derrotar en la final de la Copa de Francia al Valenciennes, pero no pudo conseguir levantar su primera liga hasta 1979, apareciendo además en las competiciones europeas durante esos años. Los sigientes años fueron de inestabilidad deportiva e institucional, lo que provocó una reconversión en Sociedad Anónima Deportiva en 1997, y un duro descenso en 2007, que le mantuvo una década en Segunda.
En junio de 2023, BlueCo, el grupo de inversión liderado por Todd Boehly, que también posee el Chelsea, compró las acciones del Estrasburgo, un equipo en crecimiento, por unos 75 millones de euros. Y la inversión ha dado sus resultados.
«BlueCo se compromete a preservar el legado del Racing (de Estrasburgo) y desea trabajar en estrecha colaboración con Marc Keller y su equipo dirigente para poder continuar el excelente trabajo realizado», decía BlueCo en el comunicado de compra del club.
Esta temporada, el conjunto dirigido por Liam Rosenior se encuentra séptimo en la tabla de la Ligue 1 McDonald’s, separado tan solo por cuatro puntos al segundo clasificado, a falta de tres jornadas. Pero su forma de jugar, su juventud y su ambición han sorprendido a los grandes franceses y se ha hecho un hueco en una férrera lucha que lidera con puño de hierro el PSG.
En las últimas semanas, el club (y el entrenador) se han hecho bastante populares con los vídeos compartidos de las charlas técnicas y los detalles que el líder del equipo tiene con sus jugadores, como con Valentín Barco, dándole tres días de fiesta después de convertirse en papá y tras una actuación descomunal en el centro del campo en la victoria contra el Olympique de Lyon.
En pocos meses, el club se ha convertido en un ejemplo de la multipropiedad en el fútbol, permitiendo a las ‘jóvenes promesas’ del Chelsea foguearse en una liga competitiva como la Ligue 1, y es que las estadísticas muestran que son la plantilla más jóven de las cinco grandes ligas europeas (la edad media del equipo es de 22,6 años), además de la apuesta férrea por un entrenador inglés con mucho potencial y aún con poco currículum para entrenar a uno de los ‘grandes’ de la Premier League. Es por eso que esta misma semana, el club ha anunciado su renovación hasta 2028.
El Chelsea ha encontrado en Estasburgo un club club ideal para sus ‘pruebas’, y le ha salido bien; con nombres destacados como el propio Barco, Andrey Santos, Emanuel Emegha, Félix Lemaréchal, Djordje Petrovic, Sebastian Nanasi, Guéla Doué o Diego Moreira, que brillan en el Stade de la Meinau.
«El entrenador nos pide que creamos en el proceso y vemos los resultados. Desde el comienzo de la temporada mantenemos el mismo deseo», decía Diego Moreira en rueda de prensa antes de enfrentar al líder galo. «En un grupo donde todos se quieren, los resultados llegan. Es este buen estado de ánimo el que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros«.
Esta temporada, el ‘banco de pruebas’ del Chelsea ha demostrado ser un éxito rotundo en Francia y puede llegar a Europa; el mismo objetivo que está luchando conseguir el conjunto ‘blue’ en la Premier.