El Ayuntamiento de Sagunt no se fía de la Generalitat, al menos en materia educativa. Así se desprende de las alegaciones municipales presentadas contra la intención mostrada por la conselleria de Educación de revocar la delegación de competencias para ejecutar mejoras en los colegios públicos de Montíber, Baladre y Maestro Tarrazona.
El concejal de Educación de Sagunt, Raúl Palmero. / Daniel Tortajada
El motivo esgrimido por el Consell a través de una notificación oficial es que el consistorio, al que le fueron conferidas las competencias para estas tres actuaciones entre el 1 y el 3 de febrero de 2023, ni siquiera ha puesto en marcha el procedimiento de contratación de estas intervenciones. El concejal de Educación, Raúl Palmero, reconoce que este argumento «no se comprende», cuando «hemos realizado actuaciones concretas y verificables» para avanzar en estos proyectos.
Obras pendientes
El edil hace referencia concretamente a Baladre, donde está previsto renovar el sistema eléctrico, instalar la climatización en el aulario de Infantil, remodelar el patio de Primaria, adecuar el aula de 2 a 3 años y dotar a las instalaciones de accesibilidad, y Maestro Tarrazona, donde la intervención contempla mejoras en la calefacción y el sistema eléctricos. Para estos dos centros, el ayuntamiento ya tiene toda la documentación lista para su licitación a lo largo de este mes, según recalca Palmero. En Montíber, además de la electricidad y la climatización, se necesita un ascensor, reparar las cubiertas y adecuar el aula de 2 a 3 años.
El responsable municipal de Educación considera «un hecho insólito», que supone un «grave perjuicio económico» para el ayuntamiento y, «sobre todo, un problema para el alumnado de los colegios afectados, dado que se retrasará el inicio de las obras». Y es que, «lejos de lo que presente trasladar la conselleria, no hemos estado inactivos en este tiempo. Se ha avanzado y ahora no tiene sentido obstaculizar las tramitaciones», cuando «son intervenciones urgentes que tenemos programadas para este verano, en coincidencia con la interrupción de la actividad lectiva. Por eso -insiste Palmero- es indispensable seguir adelante» para garantizar que «las obras no se retrasan más».
Presupuestos insuficientes
El concejal da más detalles para defender la postura del gobierno local y alega que «las tramitaciones se producen con la máxima agilidad, pero debe tenerse en cuenta que el Pla Edificant no da cobertura a los gastos de redacción y licitación», procesos que «se tienen que externalizar, con el cumplimiento de todos los plazos legales que eso comporta». Además, «las instrucciones de la Generalitat posteriores a la delegación de competencias nos han obligado a modificar los proyectos», una demora que se suma a la inflación que «nos ha exigido revisar los presupuestos«, estimados inicialmente en 3,8 millones.