Emilio Alzamora (Lleida, 1973) es una de las voces más acreditadas del paddock de MotoGP. Campeón del mundo de 125 en 1999 y mánager de los hermanos Márquez durante casi dos décadas, después de su ruptura, en verano de 2022, decidió seguir formando talentos desde el equipo UAX SeventyTwo Motorsport Racing Team, que compite desde la pasada temporada en el JuniorGP y la European Talent Cup.
Uno de sus ‘cachorros’, el murciano Carlos Cano, de 15 años, ganó el título en su debut. Y otro, Guido Pini, ya se codea con las estrellas de Mundial de Moto3 este curso. Durante la presentación de su equipo en Madrid, SPORT tuvo la oportunidad de charlar con Alzamora, recordando su pasado con los Márquez y también su espléndido presente.
-¿Marc y Álex son el tándem de moda. Le sorprende que los dos estén en cabeza en MotoGP?
-Para mí no es sorprendente. Marc era cuestión de tiempo, era cuestión de que tuviera suerte con todo lo que le pasó, con las lesiones y las operaciones. Al final, pudo salir adelante. Físicamente, está recuperado para luchar por un Mundial. Es lo más importante, pero también lo fue tomar la decisión más determinante de su carrera deportiva, dejar Honda y cambiar a Ducati. Fue muy inteligente tomar este camino, muy valiente y fue todo un acierto que ahora está dando sus frutos. Tiene la mejor moto y está marcando la diferencia.
-Usted apostó por Álex desde el principio y de hecho, su ‘último servicio’ a los Márquez fue conseguirle una plaza en Gresini con una Ducati. ¿Qué pensó viéndole ganar el domingo en Jerez?
-Con Álex empezamos desde la base, desde que era un crío, vi su evolución. Y siempre lo dije: ‘Álex es un diésel, pero que cuando llega, explota’. Y es muy competitivo. Sucedió en Moto3 y Moto2, cuando ganó los títulos. Y ahora es su momento en MotoGP. Estoy muy contento por verlo ganar en Jerez, es una satisfacción enorme. No fue fácil que pudiera estar con este equipo. Él también hizo una apuesta importante al no mirar la parte económica, sino encontrar la moto. Y lo está aprovechando al máximo.
-Sin rencores…
-Yo, con los Márquez, he estado muchos años y les deseo todo el bien del mundo. Es gratificante ver que aporté mi granito de arena. He tenido la gran suerte de poder trabajar con ellos, son unos chicos fantásticos, súper humildes, súper trabajadores y con una capacidad de sacrificio que marca la diferencia con el resto. Ver a Marc, otra vez, consistentemente liderando, haciendo tiempos él solo, sin buscar ruedas, haciendo carreras como las que está haciendo, después de lo que ha pasado Marc, es increíble.
-¿Cree que uno de los dos ganará el título este año?
-Yo creo que el Mundial se va a quedar en casa Márquez. Con quién no lo sé. La temporada es larga. El Mundial son 22 carreras, que en realidad son 44 con las sprint. MotoGP es muy exigente y hay factores condicionantes, como las lesiones, pero yo creo que están muy fuertes los dos. Marc, sin duda y estando en el equipo oficial, es el favorito. El rival de Marc es Marc, pero errores como los de Austin o Jerez le han lastrado… para ser el campeón del mundo has de ser el más rápido y también el que más arriesga. En ese hilo, ha de intentar mantenerse. Para los chicos de mi equipo Marc es el referente. Porque es el que más profesional, el que más trabaja y el que más arriesga.
-¿Bagnaia tiene algo que hacer este año estando Marc en Ducati?
-Bueno, de momento no está dando el nivel esperado… Marc ha llegado al equipo, le ha superado con sus mismas armas y es más rápido que él. Y ya no solo es Marc, sino también Álex lo está haciendo mejor en estas primeras carreras. Pecco ha demostrado ser muy talentoso, pero si quiere luchar por el Mundial debe reaccionar y comenzar a ganar para hacerse respetar. Ahora mismo no está en esa posición y ha de intentar dar la vuelta a la situación cuanto antes.
Pecco ha demostrado ser muy talentoso, pero si quiere luchar por el Mundial debe reaccionar y comenzar a ganar para hacerse respetar.
-¿Se puede tener peor suerte defendiendo el número 1 en el carenado que la que ha tenido este año el campeón Jorge Martín?
-El deporte es así, cuando te va todo bien es fantástico, pero a veces se te puede torcer todo y se te puede complicar mucho. Y luego está otro factor. Una MotoGP no permite errores y a veces hay que calibrar muy bien cuándo volver a la competición. En este sentido, pienso que Jorge se precipitó. Se tenía que haber preparado más y aunque una Panigale de Superbike no es lo mismo que en una MotoGP, tenía que haber rodado más y llegar con más forma a la MotoGP. Pero bueno, los pilotos siempre quieren volver lo más rápido posible.
-¿Qué es lo más emocionante de apostar por jóvenes talentos?
-Sin duda, ver los resultados. Por ejemplo este año ver a Guido Pini, que ha conseguido su sueño de llegar al campeonato del mundo, esto es lo que él quería. Nosotros somos una empresa que busca ayudarles, guiarles y generar oportunidades para que cumplan sus sueños. Cuando ves que hay un trabajo duro detrás, el caso de Guido con la lesión que tuvo, poder salir de la lesión, asesorarlo con buenos médicos, asesorarlo a que esté calmado para volver a ser competitivo y a conseguir su objetivo, esto es lo más bonito.
-Galo Blanco, su socio en SeventyTwo, dice que se dejó ‘liar’ por Emilio Alzamora para sumar el motor a su proyecto de representación de tenistas. ¿Qué le empujó a usted a volver a empezar después de su separación de los hermanos Márquez?
-El motociclismo es mi pasión y es el deporte que me lo ha dado todo, primero como piloto profesional y después con la parte de formación y como manager. Creo que todavía tenía mucho que dar y poder trabajar con gente seria, con buenos patrocinadores y con recursos para ayudar a la nueva generación, me animó a seguir adelante con este proyecto.
-¿Qué es lo que te atrajo de cada uno de los jóvenes pilotos con los que trabaja?
-A Brian Uriarte ya le conocía desde que tenía apenas 12 añitos haciendo Dirt Track y vi que tenía mucho talento, es un chaval especial. A Carlos Cano le seguí en el Campeonato de España y ví que estaba en un equipo con pocos medios, pero que era muy valiente y con un entorno familiar que se podía trabajar. Y a Guido Pini lo seguí en Talent Cup. Ganó y al año siguiente solo hizo 2º o 3º, tenía una técnica de pilotaje con un paso de curva que me recordaba bastante a Bagnaia. Y su carácter. A Fynn le vi en las finales MiniGP que hacen en Valencia. Tiene fuerza y puede destacar. Y Farkas es de los que tiene más talento en su país, Hungría, que está invirtiendo mucho en motociclismo.
–¿Si pudiera fichar a alguno de los jóvenes que hay en el Mundial, con cuáles se quedaría?
-Nosotros trabajamos con la base, con chavales muy jóvenes, no con los que ya están en el Mundial, es nuestra filosofía. Pero bueno, ahora mismo, en Moto3 el que tiene más nivel es Rueda. Está rodando muy bien, está haciendo las cosas muy bien y también su equipo, con Aki Ajo y Red Bull. Luego Piqueras, que es un chico con mucho talento. En Moto2 Manu González está demostrando un gran potencial, pero al margen de él, no se detecta ahora un gran talento en esa categoría. El último fue Pedro Acosta.