Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico, está aplicando en los últimos un modo de operación reforzada en el mercado de electricidad para asegurar estabilidad extra en su funcionamiento tras el apagón masivo que noqueó al país el lunes y hasta la mañana del martes. Una fórmula que busca blindar de adicional la robustez de la red y del sistema frenando un poco el uso de las renovables y primando energías tradicionales, singularmente las centrales de gas.
El sistema eléctrico lleva funcionando en esta modalidad reforzada desde el pasado martes, con un mix de producción más estable y buscando fortalecer las redundancias para evitar problemas tras el colapso histórico, según confirman fuentes del Gobierno. Red Eléctrica declina hacer ningún tipo de comentario sobre la operativa que está desarrollando desde el ‘cero energético’ del lunes y desde que se restableció el suministro en la mañana del martes.
Pero las compañías generadoras de electricidad confirman que el mismo martes Red Eléctrica activó el denominado mecanismo de ‘restricciones técnicas’ y está dando instrucciones al mercado para aparcar parte de la producción que pueden inyectar sobre todo plantas solares y en menor medida los parques eólicos, al tiempo que se prioriza la utilización de plantas de producción tradicionales (muy especialmente las centrales de gas y en algunos momentos también lsa hidroeléctricas) por ser las que pueden dar mayor estabilidad a la red, por permitir la amortiguación de fluctuaciones como las que se produjeron el lunes.
“Desde el martes se han impuesto restricciones al uso sobre todo de la la energía solar y algo de la eólica, y se está primando la generación con mayor capacidad de amortiguación, sobre todo las centrales de gas, para asegurarse de que no vuelve a ocurrir ningún incidente”, explican fuentes del sector eléctrico a EL PERIÓDICO. “No es cuestión de tener suficiente producción para cubrir la demanda, que las renovables también podrían aportarla, el objetivo es garantizar la estabilidad de la red, y eso ahora lo dan los ciclos combinados, la hidroeléctrica, otras térmicas y la nuclear”.
Las grandes eléctricas como Iberdrola, Endesa o Naturgy aseguran que tienen disponible toda su flota de centrales y plantas de producción para seguir las instrucciones que reciban de Red Eléctrica, pero no hacen valoraciones ni comentarios sobre qué órdenes están recibiendo de parte del gestor del sistema eléctrico.
Más gas, menos sol
Unos minutos antes de que se desencadenara el apagón masivo, a las 12.30 horas, las plantas de solar fotovoltaica estaban aportando al sistema casi un 59% de toda la electricidad que se consumía (unos 18.000 megavatios (MW), la eólica casi un 12% (con más de 3.600 MW); la nuclear, con la mitad del parque de reactores parado, concentraba un 11% (Con menos de 3.400 MW); mientras que las centrales de gas sólo aportaban un 5% (algo más de 1.600 MW) y la hidráulica estaba prácticamente parada por completo, con sólo un 0,42% de la generación, según los registros de Red Eléctrica de España (REE).
En los días posteriores, a esa misma hora, con condiciones meteorológicas similares y con una demanda parecida (con la excepción de este jueves por ser festivo), la producción de las plantas fotovoltaicas que se está inyectado a la red es sustancialmente menor tanto en términos absolutos (con generaciones en torno a la mitad a la que había el pasado lunes) y como en cuanto al peso en el conjunto del mix de producción (con entre un 34% del martes, el 39% del miércoles y el 45% de este jueves con menor demanda, frente a casi el 60% del lunes fatídico). Mientras que los ciclos combinados, las centrales que queman gas para producir electricidad, han disparado su producción triplicándolo y han catapultado su peso en la generación total desde el 5% del lunes a porcentajes entre el 15% y más del 25%.
Fuentes del sector eléctrico apuntan que las centrales de gas están funcionando estos días por encima de lo previsto, pero sólo cuando lo pide Red Eléctrica. El operador del sistema tiene que velar por un equilibrio entre garantizar la estabilidad de la red primando la producción de los ciclos combinados y controlar los precios de la electricidad en el mercado, dado que la luz producida con gas es mucho más cara que la generada por renovables.