«En mitad de un puente, Pedro Sánchez marca otro día negro para la historia de la democracia en España. Es un puente negro, porque es uno de esos días que los demócratas pensamos que nunca llegaríamos a ver», se ha lamentado este viernes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. La número dos de los populares ha ofrecido una rueda de prensa en la sede del partido en Logroño para cargar contra la reunión del secretario general del PSOE y presidente en funciones con los representantes de EH Bildu en el Congreso de los Diputados. Esta cita se enmarca en la ronda de contactos que Sánchez está llevando a cabo para negociar su investidura y poder seguir como jefe del Ejecutivo.
Gamarra ha recordado que EH Bildu no ha condenado el terrorismo, alienta las bienvenidas (ongi etorri) a los presos de ETA cuando salen de la cárcel y es el partido que presentó a las elecciones municipales a 44 personas que habían sido condenadas por pertenencia y colaboración con la banda terrorista. «Esto [la reunión en el Congreso] es el mayor ejercicio de indignidad que se ha producido en una democracia europea con tal de mantenerse en el poder», ha afirmado la número dos del PP.
La llamada a Puigdemont
La secretaria general de los conservadores ha dado por hecho que Sánchez telefoneará directamente a Carles Puigdemont en los próximos días, algo que el jefe del Ejecutivo en funciones no descartó hacer este jueves cuando la prensa se lo preguntó en la recepción del Palacio Real. Según Gamarra, es el paso que le toca a Sánchez después de haber hablado con el «condenado por sedición» Oriol Junqueras (ERC) estos días atrás y haberse reunido este viernes con los representantes de EH Bildu en el Congreso. «Dentro de unos días lo veremos hablando con un prófugo de la justicia para seguir en la Moncloa», ha dicho.
Gamarra considera que Sánchez debería exigir a EH Bildu que condene la violencia terrorista y ayude a esclarecer los crímenes que quedan pendientes de la banda terrorista ETA antes de pedir su apoyo a su investidura. La secretaria general ha subrayado que Mertxe Aizpurua, portavoz de los abertzales y asistente a la reunión, fue condenada por apología del terrorismo. «Hoy la indignidad reside en la Moncloa y está dispuesto a seguir residiendo en la Moncloa», ha remachado.