Al Real Madrid nunca se le puede dar por muerto porque, como ya han demostrado en múltiples ocasiones, este equipo tiene muchas vidas. En un partido clave, decisivo, a vida o muerte en la Euroliga, los de Chus Mateo doblegaron a Olympiacos para reforzar la creencia de darle la vuelta a la eliminatoria [Narración y estadísticas de la victoria del Real Madrid].
Era un partido a cara o cruz donde el conjunto blanco no tenía margen de error puesto que si consumaba la tercera derrota automáticamente caían eliminados de la Euroliga. Sin embargo, el Real Madrid hizo el mejor partido de la serie y consiguió imponerse a un conjunto griego que sufrió el ímpetu de un equipo que sueña en grande.
A raíz de la primera derrota en El Pireo, los de Chus Mateo experimentaron una notable mejoría en el segundo partido aunque eso no le permitió llevarse la victoria, lo que hubiera supuesto arrebatarle el factor campo al líder de la fase regular.
El Real Madrid se mostró más consistente con respecto a los dos partidos anteriores ante Olympiacos, aunque de nuevo tuvo sus desconexiones que provocaron miedo en el cuerpo a más de un aficionado. Sin embargo, a los jugadores no les temblaron las muñecas. Con más acierto en el tiro y sin tantas pérdidas de balón, los de Chus Mateo empezaron a forjar el triunfo.
Los griegos notaron la baja de Evan Fournier, lesionado en el tobillo derecho, y la gran actuación de Vezenkov resultó insuficiente para conseguir imponerse a un Real Madrid que ya tiene la mente puesta en el partido del jueves para tratar de forzar el quinto encuentro en sus aspiraciones por clasificarse a la ‘Final Four’.
Un Madrid de más a menos
Antes del salto inicial el Real Madrid se concentró para preparar su conjura de cara a la final que estaba por disputar. El arranque de partido fue difícilmente mejorable: actuación sublime en defensa y gran acierto en ataque, los primeros minutos reflejaron un partido redondo haciéndose con el control del mismo ante todo un Olympiacos.
Los de Chus Mateo mostraron gran acierto en el triple con 4/4 con una gran selección de tiro, mientras los griegos se aferraron a Williams-Goss para no dejar escapar al Real Madrid en el partido. Si el estadounidense destacó en el equipo de Georgios Bartzokas, en el conjunto blanco despuntó Dzanan Musa.
En el primer cuarto el Real Madrid solucionó uno de los grandes problemas que tuvo en El Pireo, el rebote ofensivo, lo que permitió estar muy certeros desde el arco. Andrés Feliz, sobre la bocina, metió una canasta que permitió a su equipo irse siete arriba al segundo parcial tras unos diez primeros minutos donde fueron superiores a Olympiacos (28-21).
Los de Chus Mateo empezaron también muy enchufados el segundo cuarto dejando en nueve la máxima diferencia de puntos en el partido, pero no pudieron mantener el juego ejecutado durante los primeros minutos. Las dos canastas seguidas de Saben Lee sumadas a los dos libres de Williams-Goss colocaron un parcial de 0-8 para los griegos, obligando al técnico del equipo blanco a detener el partido.
El exjugador del Real Madrid puso por delante a Olympiacos por primera vez en el partido, pero Gaby Deck neutralizó la situación y puso de nuevo a su equipo por delante. Los de Chus Mateo consiguieron sobreponerse a las pérdidas y registraron un parcial de 6-0 por medio de Tavares y Hezonja, aunque inmediatamente Vezenkov y Williams-Goss devolvieron el 0-6.
En los dos últimos minutos el conjunto madridista se desconectó y el parcial de 0-6 llegó a ser 0-13 para Olympiacos por medio del triple de Walkup y las canastas de Wright. Hezonja, con una canasta, recortó el marcador al descanso, 38-44. El Real Madrid arrancó muy bien y poco a poco fue cediendo el control del partido al Olympiacos que se fue con mejores sensaciones.
Un partido de tú a tú
Tras el paso por los vestuarios reaccionaron los de Chus Mateo. El Real Madrid salió con mucha intensidad y agresividad y empezó a recuperar balones y a hacer buenas defensas. En el tercer cuarto Hezonja se echó el equipo a la espalda y fue clave en la remontada de su equipo. Replicó Olympiacos por medio de Vezenkov, pero Tavares primero y Abalde después pusieron de nuevo las tablas en el marcador.
Cuando el partido entró en un intercambio de canastas, apareció Saben Lee con un triple, pero de nuevo Hezonja, registró su acierto en el tiro exterior, dos de dos hasta ese momento. La última canasta de Olympiacos fue obra de Vezenkov, mientras que las canastas de Tavares y Llull dieron ventaja al Real Madrid al último y decisivo cuarto, 58-56.
Sergio Llull, presionado por Thomas Walkup.
EFE
El inicio del último cuarto fue un intercambio de canastas entre Garuba, Ibaka y Vezenkov donde terminó imponiéndose el Real Madrid. Andrés Feliz dejó su sello en el partido con una gran actuación en defensa lo que permitió al conjunto blanco ponerse diez arriba, máxima en el partido, a falta de 3:40 por medio de las canastas de Abalde e Ibaka.
Cuando parecía que el Real Madrid había roto el partido con Hezonja, Musa, Campazzo y Tavares en el banquillo, Vezenkov con un 2+1 y un triple metió de nuevo a Olympiacos en el partido. No fue suficiente para intimidar a los de blanco que, acertados en los tiros libres, mantuvieron hasta el final la ventaja que les permite disfrutar, al menos, de una noche más de Euroliga.
Ficha técnica del partido:
Real Madrid: Campazzo (9), Abalde (9), Musa (14), Hezonja (14), Tavares (15) -cinco inicial-, Deck (2), Llull (4), Garuba (5), Feliz (4) e Ibaka (4).
Olympiacos: Williams-Goss (17), Vildoza (5), Papanikolau (2), Vezenkov (21), Fall (-) -equipo inicial-, McKissic (-), Peters (3), Milutinov (4), Lee (11), Walkup (5), Wright (4).
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Mehdi Difallah (Francia) y Luka Kardum (Croacia). Eliminaron por faltas personales a Williams-Goss (m.39).
Incidencias: Tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga, disputado en el Movistar Arena de Madrid ante 10.187 espectadores.