La cantante Sole Giménez fue una de las miles de personas afectadas por el apagón que sufrió toda España y que se encotraban en un tren cuando cayó el suministro eléctrico. En su caso, el incidente la mantuvo durante cerca de nueve horas buscando diferentes medios de transporte hasta que por fin llegó a su destino más de doce horas después de haberr partido desde València.
Niños, familias y ancianos
Tal como la propia artista ha relatado en sus redes sociales, a las 8.45 horas del lunes salió desde la estación de Joaquín Sorolla con destino a Oviedo, donde iba a recibir un premio de la asociación Mujeres Violetas. «Llegamos a Madrid y luego cogimos el tren para Gijón. Como sabéis a las 12:30 horas todo se paró y nos quedamos allí rodeados de campos en medio de la nada… un tren abarrotado de gente: niños, familias, ancianos…».
Quien fuera cantante de Presuntos Implicados cuenta que a las dos horas de esperar en el interior del tren parado en plena vía los pasajeros decidieron salir en busca de alternativas. «Casualidad que había una base militar al lado y estaban de prácticas y poco a poco empezaron a venir militares a ayudarnos. Trajeron agua, pudimos ir al pequeño comedor, nos dieron alguna fruta y pudimos ir al baño!», explica Giménez.
Sole Giménez y su acompañante en el tren parado por el apagón. / L-EMV
El milagro del autobús
Aun así, los militares podían ayudar a los pasajeros del tren paralizado, pero no llevarles a su destino. Por suerte, cuenta la cantante que un de los afectados -un chico llamado Jorge-, ayudado por la Guardia Civil localizó «de milagro» un autobús y una conductora. «Había lista de gente para irse y priorizaron a los que llevaban niños y a gente mayor pero nosotros dos logramos entrar y 61 personas nos fuimos a León sobre las 17 horas y poco».
Allí ya les estaba esperando el autobús de una empresa con la que habían contactado antes de llegar a la capital leonesa y que trasladó a los últimos 34 pasajeros que quedaban -incluidos Sole Giménez y su acompañante- hasta Gijón y Oviedo, ciudad a la que llegaron por fin a las 21.15 horas. «Aquí ya había luz y pudimos encontrar algún sitio donde cenar», explica la cantante.
«Es emocionante vivir algo así»
«Os cuento todo esto con una sola intención: confirmar que la gente es paciente, amable, simpática y si puede ayudar, ayuda… -reflexiona Giménez-. Es emocionante vivir algo así y comprobar algo tan hermoso. En todo el día y con el caos no vi a nadie quejarse, todo lo contrario, la gente ayudó en todo momento! Así que solo puedo dar las gracias a todos ellos a Jacobo y a su estupendo equipo que nos llevaron gratis a Asturias, a Jorge que consiguió el autobús y a la amable conductora. A la gente de Renfe que hizo lo que pudo y a los militares tan serviciales! A todos los del tren! Gracias por recordarme que la gente es maravillosa!!!»