Habrá, este jueves, cuarto partido entre Real Madrid y Olympiacos en busca de un pasaporte a la Final Four de Abu Dhabi. Tenían los blancos un ‘match ball’ tras haber perdido los dos primeros partidos en El Pireo y lo superaron en el Movistar Arena con una gran actuación coral (80-72), en un partido trufado de parciales contrapuestos.
Tavares (15 puntos), Hezonja (14) y Musa (14) tiraron del carro, en un partido en el que hombres de la segunda unidad como Abalde y Garuba aportaron cuando más se les necesitaba. Ante la que quizá sea la plantilla más profunda de Europa, el Madrid supo al fin exprimir todos sus recursos, algo en lo que había fracasado en sus dos primeros partidos en Grecia. La baja por lesión de Evan Fournier sin duda contribuyó a la misión blanca.
Lo que es la vida. 24 horas antes de que se jugara el partido, el barrio de Goya en el que se ubica el Movistar Arena seguía a oscuras. Poco después, sus puertas se abrían para acoger a quien no tuviera donde dormir. 30 personas que encontraron un refugio que necesitaban mientras el Olympiacos conseguía llegar a Madrid para disputar su partido, finalmente con plena normalidad.
Musa abre fuego
El refugio mutó en caldera que el Real Madrid prendió desde los primeros minutos a través de un Musa enardecido, autor de 9 de los 14 primeros puntos de los de Chus Mateo. Tavares, al fin en esta serie dominador en la pintura, le tomó el relevo para que el Madrid firmara un primer cuarto extraordinario en ataque (28-21), por mucho que William-Goss, con ocho puntos, se negara a aceptarlo.
Espectacular acción de Ibaka en el Real Madrid-Olympiacos. / AFP7 vía Europa Press
El frenesí blanco colapsó en el inicio del segundo parcial. La segunda unidad del conjunto español no era capaz de arrastrar la inercia de los titulares. Eso, unido a algunas decisiones arbitrales cuestionables, alfombró un parcial de 0-10 para un Olympiacos que, por vez primera, se ponía por delante en el marcador. El regreso a la cancha de Campazzo y Tavares frenó la sangría.
Fue un espejismo, un parcial blanco de 6-0 antes que lo griegos volvieran a golpear con otro, durísimo, de 0-13. El Madrid, en fin, había perdido toda su ventaja al descanso y se asomaba al precipicio de la eliminación (36-44).
La segunda unidad resucita
Pero a lomos de Hezonja y Tavares esta vez, los de Chus Mateo se volvieron a levantar para inicial el parcial final con el partido equilibrado (58-56) y gracias a unos buenos minutos del tándem Ibaka-Garuba, con mención especial para Abalde, encaró los cinco últimos minutos con diez puntos de ventaja.

Alec Peters, Usman Garuba y Gabriel Deck en el Real Madrid-Olympiacos. / AFP7 vía Europa Press
Era la misma segunda unidad que había colapsado un rato antes la que cimentaba la victoria blanca. Y se volvió a rebelar el Olympiacos, claro, para algo está siendo el mejor equipo de la temporada en Europa, pero ya fue tarde para arrebatar al Real Madrid una victoria que deberá replicar este jueves (21.00 horas) para tratar de llegar a su cuarta Final Four consecutiva.
El Fenerbahce, por su parte, venció al París en la prórroga (88-98), cerrando la eliminatoria con 3-0 y clasificándose para Abu Dhabi. Este miércoles le tocará el turno al Barça (19.00 horas) de intentar alargar la serie contra el Mónaco que ganó los dos primeros partidos. Efes y Panathinaikos, por su parte, se han llevado la serie igualada a Estambul: el que gane este miércoles (19.45 horas), cobrará ventaja.